julio 21, 2011
¿Yacimiento arqueológico?
El martes 19 nos quedamos en puerto pues fue el día que hicimos cambio de buceadores y técnicos de ROV. De los primeros, Carlos Minguell (fotógrafo) y Gorka Leclercq (videocámara) fueron relevados por Carlos Suárez y Enrique Talledo respectivamente. En cuanto a los segundos, Pisha y Fleta se marcharon, y recibimos a Pitu y Dani.
Ayer intentamos una nueva salida hacia el Seco, pero conforme avanzamos nos dimos cuenta de que el mar estaba más movido de lo que parecía cuando salimos. Intentamos buscar un sitio protegido en la costa para hacer unas inmersiones con submarinistas, pero resultó imposible, así que la única opción posible fue volver a puerto.
El Seco de los Olivos ya ha demostrado ser digno de protección, dada la gran diversidad de especies y hábitats que alberga. Pero esta pequeña montaña es si cabe más diversa aún, ya que parece contar además con cierto valor cultural.
Durante las inmersiones de hoy hemos hallado en una de sus cimas algunos restos que bien podrían pertenecer a antiguos barcos que navegaron y naufragaron en la zona: un ancla, un pequeño cañón –llamado culebrilla- y otras piezas esparcidas por el área. No ha sido del todo una sorpresa, ya que el año pasado, cerca de este punto, dimos con otro cañón, aún mayor que el visto hoy. Por desconocimiento no podemos concretar de qué barco proceden estos restos ni de qué época son, pero su localización y las imágenes obtenidas serán reportadas al gobierno español y a la Comunidad Europea, por haber sido descubiertos durante una investigación perteneciente a un proyecto de ámbito europeo, el LIFE+ INDEMARES.