julio 21, 2016
¡Hasta Luego!
Este es mi último diario y la verdad es que hoy es un día normalito.
La marinería al complete trabaja enganchada a un cordón amarillo al que hacen llamar “umbilical” (puag!).
El capitán pestañea enérgicamente intentando borrar de sus pupilas el dibujo del plotter y mantener recto a rumbo y a velocidad constante el Ranger, con frases como “Sur, Sureste 02, 01” sobrevive a base de estiramientos y clases de francés para psicópatas.
Rubén con sus 2 arriba, 3 abajo, a fulllllllll!!!!!!, power ball y Mentas Poleo. Raro raro…
David y Albert hacen volar por el fondo fangoso el ROV esperando encontrar alguna pared o algo un poco más entretenido.
Silva la biónica, perdón, la bióloga, sentada en la nevera observa apasionada esos fondos fangosos donde ella y solo ella ve cosas maravillosas, es de admirar. Yo de mayor quiero ser como ella.
Kike y Carlos, como los hombres de Harry, con el dedo puesto en el gatillo y alguien o algo en el objetivo van disparando fotones, en mi caso y ya que no entro en el encuadre me piden que reduzca mi altura a 1,60 cm, así que en las fotos salgo “algo” desproporcionada, un poco mujer de Atapuerca de brazos largos y cabeza grande. Pero aún así continuo en la cocina hacienda mis pócimas y brebajes e intentando que Silvia no me pille con los cambios de horarios en la comida. JA! nunca lo conseguirás Silviuki!
Muchas gracias por todo y aunque sea vasca y fría (se lo han creído) quiero dar un beso inmenso a esas personas con las que he disfrutado esta temporada y a las que espero volver a cruzarme en algún otro momento de mi vida.
Hala! Agur, gero arte!