junio 20, 2010
Reparaciones y muestras
Después de un día en puerto con reparaciones, identificación, largas conversaciones y oportunidades para una higiene personal más completa, nos hacemos a la mar en el Oceana Ranger. Nos acompañan las olas y una brisa que si estuviéramos en invierno resultaría muy agradable.
El ROV no está por la labor de remojarse en semejantes circunstancias y hay que hacer virguerías. El desayuno de hace tres horas tampoco parece conforme con su proceso digestivo. Me doy al dopaje, me tumbo en cubierta y miro al punto fijo que es el horizonte. Creo que he mirado mas tiempo al horizonte esta mañana que en todo un año en Madrid. Finalmente, el cuerpo decide que un poco de dieta no viene mal y hay que compartir nutrientes con las criaturas del mar.
La tarde pasa mucho mejor, acompañados de un grupo de delfines jóvenes y adultos y subiendo y bajando el ROV. Recogemos muestras con otra draga, seleccionamos diminutos organismos apartándonos el pelo de la cara, y los mandamos al departamento de lupa y fotografía para inmortalizarlos. En los próximos meses sabremos más de ellos.