A las diez de la mañana ya esta todo listo para zarpar.
Nuño ha pasado por aduanas para recoger la documentación entregada cuando el Oceana Ranger arribó a Saint George`s Harbour en Bermudas, recoger las pistolas de señales para lanzar bengalas en caso de emergencia –que nos habían obligado a dejar en depósito al entrar en el país, y entregar una lista de la nueva tripulación.
Una vez rebasada la última baliza del canal, Carlos dio a los nuevos tripulantes una charla sobre seguridad a bordo. Qué tenemos que hacer cada uno en caso de emergencia, como actuar, a las órdenes de quien estamos y donde dirigirnos en caso de abandono del barco. A dicha charla también se unieron algunos ” veteranos ” ya que nunca está de más repasar este tipo de información.
Para ello, junto a la mesa de cartas y comunicaciones hay un plano del barco con la ubicación de las balsas de abandono de buque, los extintores, salvavidas, chalecos, mantas, agua potable, etc.
También nos explicó el procedimiento a la hora de hacer las guardias por la noche. La medidas de seguridad que cada tripulante debe tomar si va a abandonar la zona del puente de gobierno del barco para circular por la cubierta, como señalizar y actuar en el caso de que alguien caiga por la borda. La utilización de los chalecos salvavidas y los arneses para moverse por el barco con seguridad, enganchándolos a las líneas de vida ( cables situados a lo largo de la cubierta que sirven para poder moverte por la misma en situaciones de mal tiempo reduciendo el riesgo de ser arrojado al mar por un bandazo del barco o una ola ).
Tenemos por delante 1.800 millas hasta Azores. Esto no ha hecho más que comenzar.