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abril 23, 2005

Ordenes desde el ” Monkey Island “. Sábado, 23 de Abril de 2005

BY: Paloma Larena

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Hace escasamente una hora que hemos fondeado en Great Sale Cay, a medio camino de la Isla de Abaco, para pasar la noche. Nuño decide que no podemos seguir navegando sin luz pues a partir de aquí es peligroso hacerlo de noche. Las aguas en esta zona de las Bahamas son poco profundas y aunque el Oceana Ranger, como casi todos los catamaranes, tiene poco calado ( metro y medio ), hay tramos en que la profundidad no pasa del metro. Ademas del riesgo que pueda correr el Ranger, otra razón poderosa es no dañar las zonas de corales y esponjas, tan abundantes en estas aguas. En el Cuaderno de Bitácora lo han anotado como ” área seca “. David, el mecánico, cambia la bomba de agua salada del motor de babor, pues se había estropeado.

Nuño RamosDurante toda la jornada el capitán y Carlos, han ido muy pendientes de cualquier obstáculo. Carlos al timón, atento a las ordenes que Nuño le daba desde el ” monkey island “. ” Isla del mono “, as” es como llaman los marinos a la plataforma que queda justo encima del puente de mando. Aunque el catamarán Ranger se desplaza muy lentamente sobre las aguas calmas, de intenso color turquesa, al menor desliz corremos el riesgo de embarrancar en la arena.

A estribor dejamos Cayo Manglar. Carlos tiene que maniobrar el timón frecuentemente.

” ¡ Fondo 6 ! “, avisa la profundidad en pies desde el puente de mando.

” ¡ Vale, vale… ! “, responde el capitán desde el ” monkey island ”

” ¡ OK, rumbo 140 ! “, confirma Carlos.

The Ranger Band

Atraida por la música, Mar Mas también ha salido de su camarote. Llevaba horas encerrada, editando las impactantes imagenes que filmó hace unos días en los cayos de Florida.

Escribo este capítulo del diario con el sonido de fondo de una gaita. La de Nuño, que en ocasiones comparte con Carlos. No puedo reprimir mis impulsos y salgo del ” messroom ” para unirme al grupo. De inmediato ha contagiado a la tripulación. Improvisando cuanto teníamos a mano, ( Indi, el mortero de cocina; Annie, un bote vacio; Carlos, Ricardo y José Carlos, sus manos sobre bidones de gasolina… vacíos, claro) se ha formado una banda de primera: la banda del Ranger.