diciembre 19, 2011
Los totales de captura para 2012, un fracaso de los Ministros de Pesca
Tal vez estaría bien contaros un poco cómo fija la UE las oportunidades pesqueras para el Atlántico antes de ir al grano.
Cada año, los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) se reúnen y utilizan todos los datos disponibles para determinar el estado de los stocks, y los límites o Totales Admisibles de Capturas (TAC) que se deben establecer para garantizar la sostenibilidad del recurso. Este asesoramiento científico se convierte en la base sobre la que la Comisión Europea desarrolla su propia propuesta de TAC, que luego se somete a los Estados miembros.
Una vez que los Estados miembros reciben la propuesta de la Comisión, se reúnen, como lo hicieron la semana pasada, y empezar a negociar
Por desgracia, año tras año, este es el punto en el cual se arroja por la ventana toda precaución en favor de objetivos económicos a corto plazo. Este año no ha sido la excepción. Los ministros europeos de Pesca han ignorado el 41% de las recomendaciones científicas en el establecimiento de límites de capturas para 2012, y han fijado estos un 22% por encima de lo propuesto por la Comisión. Teniendo en cuenta que el 63% de los stocks del Atlántico están sobreexplotados, las decisiones de los ministros no presagian nada bueno para una reforma de la Política Pesquera Común que tiene la intención de revertir el daño que ya hemos causado a los recursos marinos de Europa.
Tomemos por ejemplo el bacalao, un pescado con el que estamos muy familiarizados en Europa:
En todas las zonas naranjas de este mapa de riesgo (desarrollado por Oceana hace unas semanas), el estado actual del stock es simple y llanamente desconocido, y las zonas verdes son las únicas donde las capturas se ajustan a las recomendaciones científicas. No tiene buena pinta ¿verdad? Y si echáis un vistazo a nuestro informe, veréis que la situación de muchas otras especies no es mejor.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, lo resume así: “Es inútil reformar la Política Pesquera Común si los Estados miembros no están dispuestos a cumplir con sus principios y directrices”.
Ya sabemos que estos son tiempos económicamente difíciles, y los temas “medioambientales” tienden a dejarse de lado puesto que la prioridad son el empleo y la economía. Desafortunadamente, esta cuestión no es “solo” una cuestión ambiental, sino un tema que afecta también a la estructura social y económica. Si no rescatamos los recursos pesqueros de Europa del borde del abismo, si no los gestionamos de forma sostenible, y si seguimos ciñéndonos al corto plazo, estamos poniendo en peligro el futuro de toda la industria pesquera y de las poblaciones que dependen de él.
¿Qué opinas?