junio 11, 2012
La expedición de Oceana en el Báltico se acaba
La expedición de Oceana al Báltico está a punto de terminar. Mientras continuamos manteniendo la intensa investigación sobre actividad de la flota pesquera que hemos llevado a cabo durante los últimos días en el Kattegat, nos estamos de nuevo aproximando gradualmente a Copenhague. Será en este puerto donde acabaremos la campaña de este año, tras casi dos meses navegando.
La expedición ha tenido un éxito completo. Hemos conseguido cumplir todos los objetivos que nos habíamos planteado. Durante las 4.500 millas navegadas, hemos llevado a cabo 105 operaciones con el robot submarino (ROV) y 30 buceos en condiciones extremas por la baja temperatura del agua, además de varias docenas de estaciones de draga y CTD. Con ellas determinamos la naturaleza de los sedimentos y los parámetros de la columna de agua en las zonas que estamos documentando. También hemos identificado y fotografiado un centenar de barcos pesqueros, tanto arrastreros como rederos.
Ahora ha llegado el momento de procesar toda esa información. Tenemos que añadir todos estos datos a una cantidad similar que fue recogida durante los dos meses de expedición que llevamos a cabo el año pasado en los nueve países del Báltico, y a lo que hemos podido documentar en nuestros viajes a puertos pesqueros de toda la costa báltica desde 2010. Oceana está ahora en una posición excelente para contribuir con sus sugerencias y demandas a las iniciativas que, sin son adoptadas por los gobiernos de esta región, conseguirán la recuperación del buen estado ambiental de este mar, uno de los ecosistemas marinos más especiales del mundo.
Compartiremos nuestra información con los gobiernos, con los investigadores de las instituciones públicas y privadas y con las otras ONGs. Con los datos en nuestras manos, presentaremos nuevas propuestas para el establecimiento y la vigilancia adecuada de una red de grandes Áreas Marinas Protegidas que cubran al menos un 30% del Báltico, y pediremos la introducción de medidas de gestión pesquera que acaben con la pesca ilegal, garanticen un sistema de cuotas que asegure la explotación de los stocks al nivel del Rendimiento Máximo Sostenible y evite los descartes.
Ha llegado el momento en que las actividades de recogida de información se complementen con las de presión política para conseguir resultados que recuperen la salud del Báltico.