junio 3, 2016
Feliz día desde el pequeño gran mar Mediterráneo
Con mucha energía comienzo mi pequeña aportación al diario de a bordo del Ranger y con placer me presento: soy Cris, la cocinera de la expedición, y este es mi segundo año con Oceana por Malta en el proyecto LIFE Ba?AR. Os contaré un poco del día desde mi punto de vista, desde mi cocinita en la parte de babor de la popa del catamarán.
Hoy es el segundo día de trabajos en alta mar. La noche la pasamos navegando desde un punto a otro de trabajos con el ROV para poder explorar el máximo posible con la menor pérdida de tiempo volviendo a puerto.
Con el mar en calma y 0 viento, en la superficie del mar podemos ver delfines y muchísimas tortugas que de otra manera no veríamos. Contamos más de 20 en muy poco tiempo, ahí, tomando el sol brillantes a nuestros ojos y simpáticas como siempre.
Bajo el mar es otra historia, el ROV busca, encuentra y fotografía especies marinas preciosas, praderas de gorgonias, corales, peces, esponjas, anémonas y muchas especies extrañas a mí.
El trabajo se alarga y la cena ya está lista, con Ricardo Aguilar casi dentro de la cocina (un día de estos le planto un delantal y que se cocine un txangurro o unas kokotxas por sorpresa). Voy descubriendo un poquito, una micra, una “mihina” como diría Pisha (técnico del ROV) de lo que se mueve por el fondo del mar.
Entonces nos sentamos a la mesa, charlamos, reímos y nos escuchamos, cada uno con sus papeles a bordo, todos interesantes, todos distintos y necesarios.
Después pasa lo de cada noche, a descansar y a dormir. A mí personalmente estas noches me encantan, reina la calma, el silencio, el cielo se viste de estrellas y el espectáculo es increíble hasta que ese mismo cielo cada vez lo veo más pequeño, más delgado, como una línea fina borrosa y entonces me doy cuenta que con el meneíto del mar mis ojos se van cerrando….zzz