octubre 24, 2011
Coral rojo, ¿alerta roja?
El coral rojo es ampliamente utilizado en joyería y en productos de belleza. El atractivo que despierta este impresionante coral en el ser humano data de la antigua Grecia y de Egipto, cuando se le atribuían propiedades sagradas, y desafortunadamente ha llevado a la destrucción de muchas colonias, por lo que la sostenibilidad de su recolección es motivo de preocupación.
La especie original de coral rojo (Corallium rubrum) se localiza en diversos puntos del mar Mediterráneo, a profundidades de entre -10 y -300 m. También se pueden encontrar en algunas partes del Atlántico, mientras que otras especies de Corallium se extienden por todo el Pacífico, a mayor profundidad. El coral rojo es una especie de fondo rocoso que prefiere las zonas con baja luminosidad. Debido a su lento crecimiento, su explotación excesiva es motivo de gran preocupación.
En algunas partes del mundo se sigue utilizando el arrastre para recoger corales. Esta práctica es una de las formas de explotación más destructivas, ya que arrasa el fondo del mar y destruye hábitats marinos vitales. En el Mediterráneo, este tipo de recolección de coral ha sido sustituida por submarinistas, aunque, desafortunadamente, la pesca de arrastre dirigida a otras especies sigue siendo frecuente en este mar.
La acidificación del mar, que avanza conforme el cambio climático va causando estragos en el planeta, también representa una peligrosa amenaza para los corales. La acidificación se produce cuando el agua de mar absorbe el CO2 y se reduce así el pH de los océanos, dificultando a los corales y a muchos otros organismos marinos (incluidos los crustáceos y algunos tipos de plancton) la construcción de sus esqueletos de carbonato de calcio.
Hay muchas cosas de las que debemos ser conscientes como consumidores cuando tomamos decisiones, no sólo sobre alimentos de origen marino, sino también sobre productos de joyería y belleza, y es importante saber que todo está relacionado.