Overview
Los tiburones llevan nadando en los océanos desde hace aproximadamente 400 millones de años. Debido a la acción del ser humano, estos animales, que han sobrevivido a las principales extinciones masivas, se enfrentan ahora a los mayores retos de su historia: la sobrepesca, el cercenamiento de aletas y las capturas accidentales.
Los tiburones llevan nadando en los océanos desde hace aproximadamente 400 millones de años. Debido a la acción del ser humano, estos animales, que han sobrevivido a las principales extinciones masivas, se enfrentan ahora a los mayores retos de su historia: la sobrepesca, el cercenamiento de aletas y las capturas accidentales.
De las 307 especies de tiburón evaluadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), 50 de ellas están clasificadas como Vulnerables, En Peligro o En Peligro Crítico, pero sólo el tiburón blanco, el tiburón ballena y el tiburón peregrino están protegidos internacionalmente por la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Los tiburones representan hoy en día el mayor porcentaje de especies marinas amenazadas en la Lista Roja de la IUCN.
Como grandes depredadores, los tiburones desempeñan un papel especial a la hora de mantener la salud de los ecosistemas marinos, ya que sirven como indicador de la salud de los océanos. Los tiburones tienen un crecimiento muy lento, maduran tarde y tienen pocas crías, lo que los hace muy vulnerables a la sobrepesca.
Hoy, los tiburones son una especie objetivo de muchas pesquerías de la UE. Sus aletas, que se exportan a los mercados asiáticos para la elaboración de su tradicional sopa, y su hígado, que se destina a la industria internacional de cosméticos, son unos de los productos de origen marino más caros. Además, muchas especies de tiburón son frecuentemente objeto de capturas accidentales.
La gestión de la pesca de tiburones en la UE es poco efectiva o incluso inexistente. La gran mayoría de las especies de tiburones no disponen de cuotas ni de otras medidas de control, como zonas cerradas a la pesca o tamaños mínimos de captura.
La falta de información acerca de las capturas y el comercio complica la valoración del estado de las poblaciones de tiburones, así como el desarrollo de unos planes óptimos de gestión de las pesquerías de tiburón. Además, existe la evidencia de que se capturan tiburones en grandes cantidades y de que algunas poblaciones biológicamente vulnerables se encuentran por debajo de niveles sostenibles.
Cambios en la legislación.
Oceana trabaja para eliminar la práctica del “finning” o cercenamiento de aletas, es decir, cortar las aletas y tirar el cuerpo aún vivo por la borda. Esta práctica se ha ido incrementando a medida que los países asiáticos demandan más aleta para la “sopa de aleta de tiburón”, lo que provoca a su vez un incremento en el precio de las aleteas.
Oceana trabaja para lograr un cambio en la legislación europea que prohíba la práctica del finning y obligue a desembarcar los tiburones con sus aletas adheridas. Del mismo modo, se esfuerza para que se cree una regulación sólida para la pesca de las diferentes especies de tiburón en Europa, donde España posee la principal flota.
ICCAT
Este organismo regula la pesquería de grandes pelágicos y establece TAC (Totales Admisibles de Capturas) y cuotas para algunas especies de tiburones. Oceana trabaja para que se creen medidas que se ajusten a las diferentes poblaciones, así como para lograr que se establezcan planes de gestión en todas aquellas especies de tiburones objetivo de las diferentes pesquerías.
Semana europea del tiburón
Semana europea del tiburónSe trata de una oportunidad única para que todos los europeos apoyen las políticas efectivas de conservación de los tiburones. Aquariums, clubs de buceo y otras organizaciones acogieron más de 100 eventos y recogieron más de 20.000 firmas para la protección de los tiburones.