Report | mayo 31, 2010
El vertido de hidrocarburos desde buques a los mares y océanos de Europa. La otra cara de las mareas negras
El fuerte impacto ambiental en aguas europeas provocado por accidentes de petroleros como el Prestige, Erika, Aegean Sea, Haven, Braer, Betelgeuse, Sea Empress, Amoco Cadiz, Torrey Canyon, Urquiola, etc., pone en evidencia la situación del transporte de mercancías peligrosas por mar.
Europa depende de esta vía de comercio para el 70% de sus importaciones, llegando a ser de hasta el 90% en el caso de petróleo crudo.
El transporte mundial de crudo mueve unos 1.600-1.800 millones de toneladas al año, siendo sus primeros destinos la Unión Europea y Estados Unidos, que reciben más del 50%. En el caso de la UE, el monto total puede llegar a ser de cerca de 500 millones de toneladas de crudo, al que hay que añadir los transportes dentro de la UE de este mismo crudo o de sus productos refinados (fuel, gasoil, gasolina, nafta, benceno, etc.), lo que puede llegar a suponer el movimiento anual de más de 800 millones de toneladas de hidrocarburos.
Los buques utilizados para este comercio van desde pequeños buques tanque de menos de 5.000 toneladas de registro bruto (TRB), normalmente utilizados para los transportes entre puertos comunitarios, hasta los superpetroleros de más de 120.000 TRB o ultrapetroleros de más de 300.000 TRB, utilizados para la navegación transoceánica, pasando por los petroleros habituales con una amplia gama de tonelajes que ocupan el espacio entre las otras categorías. Actualmente, el 35% del transporte mundial oceánico es de crudo, y otro 10% de productos refinados.
Teniendo en cuenta que el tonelaje medio de la flota petrolera es de unas 40-45.000 TRB, con una carga de crudo de cerca 80.000 toneladas, se necesitan más de 6.000 fletes anuales para abastecer la exigente demanda de crudo de la UE. Se estima que alrededor de 1.500-2.000 buques petroleros, gaseros, tanques y quimiqueros se encargan de transportar estos productos en Europa. Cada uno de estos buques recala en varios puertos europeos, descargando unas 10-25.000 toneladas de crudo, por termino medio, en cada refinería receptora.