Report | mayo 3, 2010
El uso de redes de deriva por la flota marroquí
Las redes de enmalle a la deriva han sido condenadas por la comunidad internacional, y prohibidad por varios países y distintos organismos internacionales. Sin embargo esta práctica continúa en varios países alrededor del mundo, provocando la captura accidental y muerte de gran número de especies de cetáceos, tortugas, elasmobranquios y aves.
Uno de los epicentros de esta actividad se encuentra en el Mediterráneo. Prohibidas a distintos niveles administrativos, desde el verano de 2005, momento en que la Comisión General para la Pesca en el Mediterráneo (CGPM) adoptó una resolución vinculante por la que prohibía el uso de redes de deriva de cualquier longitud para la captura de grandes migradores, este mar se considera – legalmente – libre de redes de deriva. Sin embargo, el cumplimiento de estos acuerdos está muy lejos de ser efectivo. Países como Italia, Marruecos, Turquía o Argelia continúan pescando con este arte, componiendo una flota mediterránea de más de 500 embarcaciones.
Oceana, dentro de la campaña de 2006 a bordo del buque de investigación Oceana Ranger, ha realizado una travesía de tres meses de duración para la documentación y denuncia de las flotas de rederos de deriva más representativas del Mar Mediterráneo. Dentro de este contexto, la flota marroquí es la más notoria tanto por el número de embarcaciones como por el contexto jurídico en el que se desarrolla esta pesquería. Durante la travesía realizada por mar, han sido identificadas las zonas de pesca habituales de esta flota, pudiendo filmar y documentar la actividad en alta mar de tres rederos de deriva marroquíes, con longitudes de red de hasta 12 kilómetros, y las capturas efectuadas.
Por otra parte, los puertos marroquíes de Tánger, Nador y Alhucemas han sido inspeccionados con el fin de realizar una apreciación cualitativa del tamaño de la flota. La flota de rederos de deriva marroquíes que faenan en aguas del Estrecho de Gibraltar y Mar de Alborán ha sido estimada en 150 unidades, si bien se calcula que este número puede incrementarse notablemente de forma estacional.
Dado que los países de la Unión Europea, fundamentalmente España, son destinatarios de casi un 98% del pez espada capturado con redes de deriva en Marruecos, y que por otra parte se han comprometido a dar apoyo económico a la reconversión de esta flota ilegal, Oceana plantea en este documento una serie de recomendaciones destinadas a las autoridades competentes con el fin de que se cumpla la prohibición de la CGPM, y de que el apoyo internacional a la eliminación de las redes de enmalle a la deriva sea, definitivamente, efectivo y real.