Reportaje Medusas

 

 

Sobre las medusas

Las medusas son invertebrados que, junto con los corales, las gorgonias y las anémonas, pertenecen al grupo de los cnidarios (knidé = ortiga, proviene del griego). Este grupo animal presenta células urticantes que usan para capturar presas y también como defensa. Estas células contienen una cápsula en cuyo interior hay un filamento enrollado y un veneno. Cuando una presa contacta con la superficie de la medusa, la cápsula se abre y los filamentos se eyectan y se clavan en la presa donde inyectan el veneno.

Las medusas, también denominadas popularmente como aguamalas o aguasvivas, son animales pelágicos (de mar abierto) y aunque pueden propulsarse gracias a movimientos rítmicos de su umbrela, se mueven básicamente arrastrados por las corrientes marinas.

Porque su cuerpo está formado por un 95% de agua, hecho que les proporciona un camuflaje perfecto. El cuerpo de la medusa consta de tres partes principales: la umbrela, los brazos orales (que rodean la boca) y los tentáculos urticantes. Son animales de simetría radial. Presentan una cavidad interna, donde se realiza la digestión, denominada cavidad gastrovascular y que tiene una sola abertura que realiza las funciones de boca y ano.

 

 

Alimentación

Las medusas son carnívoras y pueden aumentar de tamaño con rapidez y formar un gran número de individuos cuando el alimento abunda. Pero si éste escasea, pueden encogerse de nuevo. Estos animales, de consistencia gelatinosa, presentan una anatomía poco sofisticada aunque muy eficaz. Se alimentan principalmente de zooplancton, de pequeños crustáceos, aunque también forman parte de su dieta algunos peces de reducido tamaño u otras medusas. Resulta bastante curioso ver a través del cuerpo de la medusa su última captura antes de ser digerida.

Reproducción

Las medusas tienen sexos separados, es decir, hay medusas macho y medusas hembra. Para reproducirse, machos y hembras liberan espermatozoides y óvulos en el agua (reproducción sexual). Tras la fecundación, se desarrollan unas larvas, que originarán nuevas medusas o que se asentarán en el fondo marino y formarán pólipos. De estos pólipos, mediante reproducción asexual, podrán desarrollarse de nuevo medusas de vida libre.

Defensas

Los tentáculos, provistos de células urticantes, sirven como defensa y como arma poderosa para la captura de las presas. En contacto con las víctimas, los nematocistos (células cargadas de veneno) presentes en los tentáculos, disparan el arpón o filamento que contienen enrollado en su interior y, a través de él, se libera una sustancia tóxica, urticante, que las paraliza. Los brazos orales ayudan en la captura e ingestión del alimento.

Depredadores naturales

Se han identificado como depredadores de las medusas, los peces luna, los peces ballesta, las tortugas marinas (en especial la tortuga laúd), algunas aves marinas (como los fulmares), los tiburones ballena, algunos cangrejos (como los flecha y los ermitaños), algunas ballenas (como la yubarta).

También se alimentan de medusas otros cnidarios como las anémonas, ciertos nudibranquios (pequeños moluscos sin concha) que incluso toman prestadas sus células urticantes para utilizarlas en su propia defensa.