octubre 16, 2020
¿Y si nos dejamos de excusas?
Hace unos meses, me hicieron las típicas preguntas sobre las expediciones de Oceana, ¿Qué es lo más bonito que has visto? ¿Y lo más impactante? ¿Y qué es lo peor que has visto? Por desgracia, la respuesta a estas dos últimas preguntas fue la misma… Auténticos vertederos bajo el agua, metros y metros de “vuelos” de ROV donde el plástico había ganado claramente la batalla por el territorio… Recuerdo nítidamente levantar “la vista” del ROV (el tilt) y ver, o mejor dicho, no ver el final del vertedero…
En esta campaña estamos tratando de documentar el impacto generado por los plásticos en hábitats que alguna vez fueron autenticas joyas de nuestro planeta, por desgracia, después de varios días de campaña, y varios años de expediciones, ya no nos sorprende encontrar restos, restos de ese envoltorio para el bocadillo en la playita (porque “es que el ayuntamiento no pone cubos suficientes cerca de aquí”), restos de esas cubiertos de la comida en el campo (porque “no vamos a llevar los cubiertos buenos para salir al campo”), platos de ese cumpleaños (porque “son muchos invitados para fregar”). Los recuerdos de esos grandes momentos deberían ser fotos en nuestro disco duro y no plástico en nuestro planeta…