mayo 24, 2005
Volvieron los vientos. Martes, 24 de Mayo de 2005
Hace tres o cuatro días regresaron los vientos, acompañando a unas borrascas que estamos consiguiendo bordear sin que nos alcancen de lleno. Normalmente son del Nordeste, 20 nudos, a veces con picos de hasta 30. A toda vela de nuevo. En la guardia de Bibi, Sole y José el Ranger llegó a alcanzar 10 nudos, a pesar de que la dirección del viento no nos es particularmente favorable. Quien esté atento al seguimiento de la ruta del barco a través del tracking en el mapa –que algunos días queda congelado, nos han dicho- podrá ver al Oceana Ranger serpenteando ligeramente por el Atlántico, desviándose en ocasiones hacia el Nordeste cuando la situación lo permite para luego poder aprovechar los vientos de esa dirección, bajando hacia el Sureste y así acabar en las Azores. La corriente del Golfo probablemente nos ayuda empujándonos con algo menos de un nudo.
La verdad es que se trata de un barco que inspira confianza. Aguanta con toda solidez la fuerza del mar, aunque alguna de las olas que se introduce entre los dos cascos golpea con una fuerza impresionante contra el interior de los mismos –donde normalmente alguien tiene apoyada la cabeza para dormir. Como mascullaba la otra noche el mecánico David, en su americano cerrado: ” Si Steve estuviese a bordo, estaría orgulloso del barco que eligió”
Lo que no resulta cómodo con este mar es trabajar con los ordenadores. Mantener la vista fija en la pantalla no es agradable, o sea que estos días lo hacemos lo menos posible. Estamos menos elocuentes y comunicativos con el exterior, al menos por escrito.
Varias veces al día, sin embargo, participamos en diversos encuentros a través de la radio del barco con otras embarcaciones que navegan por distintas zonas del Atlántico, e incluso en otros océanos. En ese foro se intercambia información sobre posiciones, intensidad y dirección del viento, estado de la mar, situación a bordo y cualquier otro dato que pueda ser de interés para los navegantes. Día tras día se va creando una relación con los tripulantes de barcos que se encuentran centenares –a veces miles- de millas lejos del Ranger. Los tripulantes más experimentados de nuestro barco reconocen con frecuencia el nombre de amigos o conocidos de otros viajes.
Es particularmente interesante la participación en La Rueda de los Navegantes, una iniciativa creada por Rafael del Castillo hace casi dos décadas, que emite desde las Palmas de Gran Canaria, y en la que participan decenas de barcos, como una rutina, cada noche a las 22:00 UTC. Para muchas de esas embarcaciones, las previsiones de tiempo y otros datos que les llegan a través de la Rueda son vitales para su comodidad y seguridad.
Los motores vuelven a ser innecesarios desde hace ya varios días. Ayer, Nuño incluso dio instrucciones de tomar unos rizos en la vela mayor, ya que la intensidad del viento recomendaba reducir el velamen. No fue una maniobra difícil, pero llamaba la atención observar la diferencia en la indumentaria de los tripulantes metidos en faena de cubierta respecto a las fotografías de hace solamente un par de semanas. Las camisetas, los shorts y las viseras se han tenido que sustituir por forros polares, gorros de lana y ropa de agua. El Atlántico Norte no es amable ni siquiera en Mayo. Pero nos vamos acercando ya a las Azores y, después, al verano mediterráneo – y a sus pesqueros ilegales.