octubre 2, 2014
Volcán de La Restinga
Aunque al principio no estuviera en nuestros planes, tras detectar algunas anomalías en los fondos del Mar de Las Calmas (zonas con extensiones de corales negros Antipathella wollastonii muertos, sin ninguna explicación aparente), decidimos hacerle una visita al famoso volcán submarino. Se trata de un punto muy especial, ya que este volcán entró en erupción en 2011 y todos teníamos mucha curiosidad por ver cómo habría evolucionado. A pesar de que su cima se encuentra a tan solo en torno a los 80 metros de profundidad, la corriente no nos lo puso nada fácil.
El fondo, como era de esperar, se encontraba repleto de bloques de piedra negra de diferentes tamaños. Aunque no había mucha vida, algunos colonizadores (poríferos, corales negros, hidrozoos, poliquetos, equinodermos, etc.) comienzan a abrirse camino y poco a poco van cubriendo la zona. Grandes bancos de peces tres colas (Anthias antias) con algunas cabrillas negras (Serranus atricauda) aparecían alrededor de la cumbre y los bloques más grandes. Hasta un tiburón al que no pudimos identificar se aproximó curioso.
Antes de esta inmersión realizamos otras dos a unos 500 metros de profundidad en la zona oeste (Punta de la Dehesa y Roques del Barbudo). De éstas, destacan paredes verticales y lajas cubiertas por frondosas Acanthogorgias y la presencia de falso coral negro (Gerardia sp.), Candidellas y una colonia de Dendrophyllia alternata.