febrero 25, 2005
Una tortuga marina en medio del océano. Viernes, 25 de Febrero de 2005
De nuevo sobre las olas. Todas las mañanas me despierto a las 6 y, olvidando que duermo en una litera, me doy un golpe en la cabeza al incorporarme. No fue fácil abandonar la Isla del Coco, pero es agradable estar otra vez en marcha. Queda mucho por hacer.
Ayer avistamos una tortuga de mar. Es la primera que veo y, desde lejos, creí que se trataba de algún desecho, un objeto oscuro flotando en un mar transparente y completamente tranquilo. Al acercarnos pudimos distinguir más claramente el caparazón de la tortuga con una cresta en su centro, un rasgo que distingue a los ejemplares jóvenes de algunas especies. Lo más probable es que fuera una tortuga negra.
Las tortugas negras ( llamadas también tortugas verdes del Pacífico y Chelonia mydas agassizi ) ponen sus huevos en playas a lo largo de la costa del Pacífico costarricense y también en las costas de Méjico, El Salvador, Nicaragua y Colombia. Están en serio peligro de extinción, como casi todas las especies de tortugas de mar. Uno de los motivos para ello es la caza furtiva de huevos, aunque en estas aguas también son capturadas accidentalmente por pescadores comerciales, especialmente palangreros como los que las patrullas de MarViva intentan mantener bajo control en torno a la Isla del Coco. Según Pretoma, una ONG centroamericana dedicada a la defensa de los océanos y con base en Costa Rica, en los últimos años han llegado a las playas costarricenses docenas de tortugas negras muertas y con heridas causadas por aparejos de pesca. Aunque la captura accidental de tortugas de mar es un problema grave en todo el mundo ( las tortugas de mar son animales migratorios y viajan grandes distancias entre las áreas de alimentación y las de puesta ), en esta zona se necesita una solución con especial urgencia, ya que Costa Rica es una de las zonas de puesta más importantes del planeta. MarViva y otras organizaciones trabajan para fomentar el uso de anzuelos redondos, TED ( Turtle Excluder Devices ) y otras artes de pesca con menos probabilidad de causar heridas a las tortugas. Oceana complementa estos esfuerzos haciendo lo mismo en los Estados Unidos y Europa. Un cambio en las normativas internacionales sería un avance fundamental.
Hoy, viernes, hemos visto delfines. Aunque debería decir que los han visto los demás, porque yo estaba trabajando bajo cubierta. Pero las imágenes eran increíbles, y sólo escuchar lo que contaba el resto de la tripulación ha sido suficiente para dar al día un toque de color.