agosto 11, 2010
Una misión hace un retrato de los corales fríos en el mar de las Azores
El equipo a bordo del navío oceanográfico “Gago Coutinho” partió ayer para estudiar los montes submarinos “Condor” y “Voador”.
El monte submarino Condor, situado a lo largo de la isla de Faial, es la primera parada de la misión científica que partió desde Horta, a bordo del navío oceanográfico Gago Coutinho, de la Marina Portuguesa. El buque se situará a 22 millas de la tierra para que los investigadores del Departamento de Oceanografía y Pesca (DOP) de la Universidad de las Azores, que promueven la misión, realicen el trabajo que se han propuesto en esta primera etapa. Mapear e identificar las comunidades de corales a varias profundidades.
Desde allí, la misión sigue hacia el monte submarino Voador, más distante, a 123 millas de Faial. Y los corales fríos, que viven en aguas muy profundas, a bajas temperaturas, son una vez más el objetivo principal. “La idea es estudiar la interacción de estos organismos con la pesca”, adelantó al Diário de Notícias el biólogo y director del DOP Ricardo Serrão Santos.
El equipo va a recoger imágenes y muestras para hacer un retrato tan exhaustivo como sea posible de las comunidades de corales fríos que pueblan el fondo de los montes submarinos, a diferentes niveles de profundidad: 300, 500, mil metros, e incluso más. “Podemos ir hasta los 1.500 metros”, dice Serrão Santos.
Para eso, los investigadores a bordo del Gago Coutinho van a usar el robot submarino ROV (vehículo operado a distancia) Luso, que recogerá imágenes de alta definición y muestras biológicas y geológicas.
En aguas muy profundas, donde la temperatura es muy baja, los corales fríos se organizan en comunidades, bajo la forma de arrecifes, uniéndose en estructuras extensas, o juntándose en jardines, como les llaman los biólogos. Ahí se parecen más a arbustos, emergiendo del fondo arenoso. Pero, arrecifes o jardines, estas comunidades albergan una gran biodiversidad, además de su propia riqueza de especies.
“En las Azores hay descritas más de 150 especies de corales fríos”, cuenta el director del DOP. Y esto no se va a quedar aquí. Los investigadores de las Azores están en este preciso momento finalizando la descripción de tres nuevas especies de este tipo de corales y es muy posible que en esta misión, que va a durar diez días, también haya novedades a este respecto. Pero será sólo después de su regreso a “casa” cuando los biólogos podrán hacer los estudios necesarios para esas verificaciones.
Dada la biodiversidad que reúnen, los corales son objetivos prioritarios de la conservación. Por eso, conocer en detalle esas comunidades y los impactos que la pesca tiene en ellas, es fundamental para que la propia actividad pesquera pueda ser sostenible.
“La idea es conocer la situación para poder encontrar soluciones a los problemas que identifiquemos”, adelanta Ricardo Serrão Santos.
El día 15 de agosto, cuando el Gago Coutinho regrese a Faial, el equipo espera llevar consigo “una buena caracterización de las comunidades de corales”, pero también materiales biológicos que permitan después, en el laboratorio, hacer estudios de genética y de microbiología sobre estos delicados organismos marinos. Una de las líneas de trabajo es la identificación de genes protectores de las amenazas ambientales.
Fuente: Diário de Notícias
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