enero 25, 2012
Una investigación periodística descubre cómo se han diezmado los stocks de pescado del Pacífico
Hoy se ha publicado la última entrega de “Looting the Seas” (“El saqueo de los mares”), un informe del ICIJ (International Consortium of Investigative Journalists). Recordaréis que hace unos meses hablamos de su investigación sobre la pesca ilegal, el fraude en el pescado y las subvenciones perniciosas en España. En esta ocasión, han vuelto la mirada hacia el Pacífico, y en concreto a cómo las flotas europeas, asiáticas y latinoamericanas han diezmado las poblaciones pesqueras en aguas que una vez fueron muy ricas.
Y los resultados no pintan nada bien. Estas son algunas de las conclusiones más impactantes del informe:
• Flotas asiáticas, europeas y latinoamericanas han devastado las poblaciones pesqueras del Pacífico sur, antaño consideradas entre las más ricas aguas del mundo.
• Desde 2006, los stocks de jurel se han reducido en casi dos tercios. Este pescado es un alimento básico en África, pero los ciudadanos de otras partes del mundo no son conscientes de que forma parte de cada bocado de salmón de piscifactoría que consumen. El jurel es un componente esencial de la harina de pescado para acuicultura.
• Los intereses nacionales y la rivalidad geopolítica han bloqueado los esfuerzos desde 2006 para ratificar una organización regional de ordenación pesquera que pueda imponer normas obligatorias y evitar que el jurel siga sumiéndose en el colapso.
• En Chile, un puñado de compañías controladas por familias pudientes tiene los derechos del 87% de las capturas de jurel y con el apoyo del Gobierno se han hecho con cuotas que son excesivas y que según los científicos impiden salvar el stock.
• En Perú, la segunda potencia pesquera del mundo, el engaño generalizado en las plantas de harina de pescado permite a las empresas realizar sobrepesca y evadir impuestos. Al menos 630.000 toneladas de anchoveta por valor de casi 200 millones de dólares como harina de pescado – “desaparecieron” en dos años y medio.
Es muy frustrante saber que a pesar de la enorme cantidad de información sobre el estado de las poblaciones pesqueras del mundo, intereses a corto plazo siguen causando estragos en el medio ambiente y poniendo en juego el futuro de las personas e industrias que dependen de estos recursos.
Esperemos que este informe abra los ojos a la realidad de la situación e impulse más los responsables políticos de todo el mundo a actuar con rapidez y recuperar la abundancia de vida de los océanos.