enero 18, 2013
Un lugar muy especial entre Europa y África
Encajado entre España, Marruecos y Argelia, el mar de Alborán es el extremo más occidental del Mediterráneo. Si el estrecho de Gibraltar es la puerta al Mare Nostrum, el mar de Alborán es un concurrido vestíbulo donde van y vienen miles de cetáceos en sus migraciones y embarcaciones.
Este frenesí en un enclave tan especial explica por qué resulta sensato crear una red de áreas marinas protegidas y gestionarlo mejor. Pues bien, justo eso es lo que promueve la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en un nuevo informe, y estamos orgullosos de haber contribuido a ello. No solo han recogido muchas fotos de nuestras expediciones, sino también ¡algunas de nuestras propuestas!
En el estudio aparece el Seco de los Olivos, una montaña sumergida cuya rica biodiversidad ha revelado Oceana gracias a 107 horas de imágenes de robot submarino. Unas páginas después encontramos el banco de Cablier, incluido como lugar prioritario después de que descubriéramos un arrecife de corales de profundidad vivos de 10 hectáreas de extensión, algo bastante raro dado que la mayoría de estas formaciones ya han desaparecido de aguas europeas.
Más cerca de la costa, la propuesta de la UICN comprende las hermosas praderas submarinas de Punta Entinas, los cañones de Calahonda (¿recordáis todos los calderones que grabamos hace un par de años?), el Placer de las Bóvedas y muchos otros lugares que hemos estudiado durante nuestras expediciones por aguas españolas.
Así que, como podéis imaginar, esperamos que esta red de áreas marinas protegidas se haga realidad. ¡Seguimos en la brecha para que así sea!