agosto 5, 2010
Últimos preparativos antes de zarpar
Cada vez queda menos para que el Oceana Latitude ponga rumbo hacia aguas del golfo de México. Unas aguas que lamentablemente encontraremos turbias, sucias y espesas por la presencia del petróleo y que trataremos de analizar para determinar el impacto que este elemento tóxico está teniendo en la rica biodiversidad de la zona.
Pero eso ocurrirá a partir del domingo. Hoy hemos celebrado la llegada a Fort Lauderdale de una tripulación de Oceana internacional que ha recorrido miles de kms desde Chile, España y Estados Unidos para darse cita en el Oceana Latitude.
El barco nos ha recibido lleno de actividad con los marineros, ingenieros y mecánicos a bordo dando los últimos toques y cerrando los preparativos de último momento.
Mientras la tripulación de fotógrafos, vídeo cámaras, comunicadores y científicos de Oceana mantenía una reunión sobre seguridad y protocolos dentro del buque de investigación, fuera veíamos el trasiego de gente subiendo a bordo suministros, alimentos, colocando los trajes de buceo, probando la grúa del popa, engrasando una vez más los engranajes de correas y dando los últimos retoques de pintura en uno de los laterales de la proa. El quehacer organizado, meticuloso y profesional de cada miembro de la tripulación se ha mantenido hasta que el sol implacable de Florida ha decidido doblegarse tras el horizonte y la brisa, todavía húmeda, nos ha permitido pasear por la cubierta sin necesidad de buscar la sombra.
Mañana hay que madrugar. Nos espera otra jornada intensa y no menos interesante. Varios periodistas de Miami y Fort Lauderdale vendrán a bordo para entrevistar a Xavier Pastor, líder de la expedición, y Mike Hirshfield, director de ciencia, para averiguar algo más sobre nuestros planes de investigación en el golfo de México. Pero eso será mañana.