
© OCEANA/ Juan Cuetos
Otro cambio de hora, otro cambio de UTM, se cierra el circuito. Múltiples X tachan las zonas ya conquistadas. El último reducto es Newcastle: comienza el asedio.
La multi-beam nos proporciona la inteligencia sobre el terreno. Zona llana, fangosa, sin rocas ni desniveles que nos indiquen que haya algo interesante. Unas cuantas escaramuzas de la draga confirman a los científicos el sustrato de la zona y el tipo de vida local.
La situación meteorológica hace sensato posponer la ofensiva principal de observación, el ROV. Hoy se queda en cubierta, pacientemente esperando su turno.