
Solo hace falta una mirada fugaz a un punto concreto del camino para hacer que ese día cambie al completo en tan sólo un instante.
En Rabat, un muro se cruzó con esta frase, o quizás fue un mensaje dentro de una botella:
“We cannot change the wind but we can adjust the sails”
“No podemos cambiar el viento pero podemos trimar velas”
© OCEANA/ Carlos Minguell