agosto 6, 2008
Sopa de ctenóforos y pescadores al amanecer
Seguimos en el mar Egeo. La climatología es estupenda. El viento ha cesado y el mar está bastante calmado, lo que nos permite seguir el plan de campaña sin mayores cambios.
Ayer, al atardecer, Patricia Lastra, la científica marina que está trabajando en la campaña de conservación de hábitats atún rojo del Mediterráneo, realizó varias tomas de muestras con la red de ictioplancton en diferentes estaciones al oeste de la isla de Samotracia (Grecia).
En todas las ocasiones, el resultado inicial fue una gran cantidad de ctenóforos (palabra que aprendí ayer) y que vulgarmente yo los describiría como unos “animales” marinos con un aspecto gelatinoso y transparente. Se parecen bastante a las medusas, pero afortunadamente no son urticantes.
Cada uno de los muestreos realizados subía gran cantidad de ellos en su red. Guardamos unas muestras para examinarlos bajo el microscopio y la “sopa gelatinosa” se devolvió al mar de nuevo, ya que lo que buscábamos eran larvas de otras especies que nos den información de si las zonas muestreadas son áreas de puesta, y en ese caso, de qué especies.
Anoche también se reanudaron las guardias para comprobar si las redes de deriva se utilizan en este lugar del Mediterráneo.
Al amanecer, María José Cornax, la responsable de esta campaña, estaba de guardia cuando ha identificado un grupo de siete arrastreros turcos. Probablemente son de los que trabajan con las redes a media agua para capturar pequeños peces pelágicos, del tipo sardina, anchoa, caballa… pero no podemos estar seguros de este extremo. Parecía que iban en caravana. Hemos seguido su trayecto en el radar, y hemos podido comprobar como han salido de aguas turcas, han cruzado las aguas internacionales, se han introducido en aguas griegas y después han vuelto a entrar otra vez para seguir pescando en aguas turcas.
Para los no expertos, como yo, también he sabido que en esta parte del Mediterráneo, las aguas territoriales de cada país (Grecia y Turquía) son las correspondientes a 6 millas de la costa. En el resto del Mediterráneo son 12 millas, algo que aquí sería muy complicado por todas las islas que hay con sus aguas territoriales del país correspondiente.
En estos momentos, los submarinistas se preparan para hacer una inmersión. Mañana os cuento cual ha sido el resultado de lo que han visto.