marzo 16, 2005
Punto Pelícano, en el Cayo Cochino Mayor Oeste Miércoles, 16 de Marzo de 2005
Entramos de noche en La Ceiba, en Lagoon Marina, amablemente nos salen a buscar a la bocana del puerto para enseñarnos cual es nuestro punto de amarre. De repente la grandeza del Océano se convierte en un pasillo de aguas verdosas, a ambos lados la vegetación exuberante, los manglares, las garzas que se despiertan en la oscura noche a nuestro paso y revolotean hasta volver a las ramas elegidas para pasar la noche.
El día siguiente lo pasamos llenando tanques de agua, haciendo compras de comida y demás cosas de logística que siempre llevan su tiempo. En este punto dos de los tripulantes se desembarcan, nos quedamos afligidos aunque contentos al saber que volverán con nosotros en Florida.
Durante nuestra salida del puerto nos damos realmente cuenta de la variedad de especies de plantas nos rodean. Nos encontramos en este tramo con los barcos denominados ” tanqueros “, son aquellos que a bordo llevan decenas de ” pangas ” ( embarcaciones pequeñas en forma de canoa ). ¿ Y para qué las tienen a bordo? Cuando localizan una zona rica en langosta, los buceadores se despliegan en esas pangas abriéndose como un abanico para cubrir toda la zona de captura. La pesca de langosta con botellas, llevada a cabo de manera masiva, está no solo acabando con este recurso, sino causando parálisis y muertes en decenas de pescadores de las comunidades de indios miskitos y de garifonas de la zona, que son obligados a realizar hasta 12 inmersiones diarias, sin el equipo adecuado y sin las pausas necesarias. Volviendo la vista atrás vemos la Cordillera nombre de Dios, con su pico más alto, el Pico Bonito que alcanza aproximadamente unos 2800m. Toda ella declarada área protegida.
Poco a poco nos alejamos del puerto, aparecen ante nosotros pequeñas manchas blancas y verdes. Se van perfilando las pequeñas islas, cayos y decenas de cumbres sumergidas llamadas ” bancos ” que conforman el grupo de montañas marinas emergidas denominadas Cayos Cochinos. En los últimos años además del blanqueamiento en sus corales el huracán Match provocó fuertes daños en sus ecosistemas. La tortuga Carey ( Eretmochelys imbricata ) utiliza alguna de sus playas para realizar la puesta de huevos.
A nuestro encuentro sale la lancha ” Tiburón ” de la Fundación Hondureña para los Arrecifes Coralinos comúnmente conocida como la Fundación Cayos Cochinos.
Los buceadores salen a comprobar que el material recientemente comprado, cámaras, carcasas, etc funcionan correctamente. Es su primera inmersión en los Cayos, van a Punto Pelícano, situado en el Cayo Cochino Mayor Oeste. El resto de la tripulación hacemos el traslado del equipo necesario para estar durante 4 días trabajando.
El Cochino Menor es la base de operaciones y de investigación del Monumento Natural Marino Cayos Cochinos, aquí se encuentran los laboratorios, las cabañas para el alojamiento de los científicos, guarda parques y varios marinos de la Fuerza Naval de Honduras, que contribuyen a la vigilancia del espacio protegida. Son los únicos habitantes del Cayo. Bueno, y un par de perros y dos tortugas carey ( Eretmochelys imbricata ) de apenas 5 meses que nacieron aquí al final de la temporada de puesta del año pasado y serán liberadas en breve.
Como ha ocurrido en todos los espacios naturales que hemos visitado hasta el momento, nos impresiona la recepción calurosa y la colaboración que nos prestan los miembros de las organizaciones no gubernamentales que, colaborando con los gobiernos de países centroamericanos, gestionan esos espacios de una manera profesional y ejemplar.
Cuando vuelven nuestros compañeros de bucear nos comunican que los equipos están listos y nos comentan la cantidad de especies que han visto incluido un mero de Nassau ( Epinephelus striatus ) objetivo de nuestra expedición ya que es una de las especies que está desapareciendo en el Caribe, la sobre pesca y la pesca deportiva esta acabando con él, estamos todos realmente emocionados.
Juntos y ávidos de encontrar similares maravillas a menos profundidad, nos ponemos nuestras gafas de buceo y obtenemos nuestra recompensa. A apenas diez metros de distancia del muelle nos encontramos primero con una pradera de fanerógamas marinas, en concreto se trata del conocido como pasto de tortugas ( Thalassia testudinum ), mezclado con pasto de manatíes ( Syringodium filiforme ), en la que se encontraba algún erizo ( Lytechinus variegatus ), unos lutjánidos y un pez torpedo ( Narcine sp. ). Pero poco más allá, un arrecife de coral somero con multitud de gorgonias negras ( Plexaura spp. ), gorgonias de Venus ( Gorgonia flabellum ), coral cuerno de alce ( Acropora prolifera ), corales incrustantes ( Montastraea sp. ), coral estrella ( Solenastrea sp. ), corales cerebro ( Diploria sp. ), corales maze ( Meandrina meandrites ) y coral lechuga ( Agaricia sp. ). Y creciendo sobre muchos de ellos, el bonito gusano árbol de navidad ( Spirobranchus giganteus )
En este auténtico oasis, pudimos ver en breves minutos peces mariposa cuatroojos ( Chaetodon capistratus ), Cirujanos azules ( Acanthurus coeruleus ), gruñidores francés ( Haemulon flavolineatum ), gruñidores listados ( Haemuon aurolieneatum ), peces doncella de cola larga ( Stegastes diencaeus ), peces sargento ( Adudefduf saxatilis ), castañuelas marrones ( Chromis multilineata ), peces loro de cola roja ( Sparisoma chysopterum ) Fedríes de cabeza azul ( Thalassoma bifasciatum ), peces ardilla espinosos ( Holocentrus rufus ), peces trompeta ( Aulustomus maculatus ), mújoles amarillos ( Mulloicichthys martinicos ), meros de ascensión ( Epinephelus adscensionensis ), peces halcón atlánticos ( Amblycirrithus pinos ) pargos o lutjánidos rayados ( Lutjanus synagris ) y multitud de especies más que no dábamos abasto a identificar.
Y sobre nosotros, fragatas ( Fregata magnificiens ) y pelícanos pardos ( Pelecanus occidentales ), algunos de ellos pescando.