octubre 9, 2013
Por qué conservar los corales de profundidad es bueno para los peces (y para nosotros)
A menudo vemos en televisión preciosos arrecifes de corales tropicales con rayos de sol que atraviesan el agua y peces de colores nadando felices. Pero ¿qué ocurre cientos de metros más abajo? Pues básicamente lo mismo pero distinto: arrecifes de corales de aguas frías en total oscuridad y peces raros que nadan felices.
La verdad es que hacen algo más que nadar de acá para allá: se alimentan y crían, y estos lugares representan hábitats esenciales para ellos. Los ecosistemas de corales y esponjas de profundidad constituyen puntos calientes de biodiversidad porque prestan refugio en un entorno normalmente plano, desprovisto de relieve. Son como ciudades en medio de la nada.
Para las especies de aguas profundas carece de sentido ser de colores porque viven en la oscuridad, así que las imágenes de estas zonas casi parecen películas en blanco y negro. Sin embargo, probablemente sean las postales de vida salvaje más asombrosas e inesperadas del planeta. Puedes esperar a que la sonda Voyager 1 encuentre formas de vida extraordinarias en el espacio, o puedes disfrutar mirando estas mientras tanto.
Lamentablemente, las cámaras de vídeo no son los únicos artilugios que han alcanzado las profundidades. Hay pesquerías que usan artes destructivas, como el arrastre de fondo a cientos de metros de profundidad, y en los últimos tiempos las prospecciones y la minería se han sumado a estas amenazas.
Por esta razón queríamos expresar nuestra preocupación en Wild10 y Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, habló de ello ayer: “Los pescadores reconocen que la desaparición de corales y esponjas influye en la distribución de peces de la zona. Debido al crecimiento extremadamente lento de las especies de profundidad en general, a los corales les lleva siglos recuperarse, de modo que las próximas generaciones de pescadores ni siquiera serán conscientes de lo que se ha perdido”.
El momento de salvar los corales y los peces de mañana es ahora. No podemos permitirnos perder algo tan especial.