junio 8, 2005
Nos aproximamos al Cabo San Vicente. Miércoles, 8 de Junio de 2005
Como sabéis hemos tenido mala mar, con viento aproado que golpeaba el barco con dureza. A última hora del día mejoró. Es sorprendente la rapidez con la que cambia la meteorología en el océano. En cuestión de horas se puede pasar de una situación de mar llana sin una brizna de aire, a marejada, y viceversa. A pesar de ser una cuestión bien sabida la influencia de los océanos en el clima del planeta, es en estas circunstancias cuando realmente te das cuenta de su dinámica y cómo el mar en su conjunto es un ente con vida propia.
Al aproximarnos al Cabo San Vicente, entramos en una de las principales vías marítimas del Atlántico, con gran número de barcos mercantes, petroleros y grandes pesqueros que van rumbo al Mediterráneo y los caladeros del África Occidental.
Lo que inevitablemente me trae a la memoria la tétrica experiencia vivida por Nano, uno de los marineros, a su llegada al puerto de Nouadhibou en Mauritania durante su travesía a bordo del Snooty. Llegaron en noche cerrada, sin tener ninguna referencia previa del puerto donde arribaban. Según se aproximaban, eran conscientes de la gran ocupación del fondeadero, eso estaba repleto de barcos y se vieron obligados a largar su ancla entre ellos. Pero cuál sería su sorpresa cuando con las primeras luces del día, se encontraron fondeados en un puerto fantasma, lleno de embarcaciones abandonadas, volcadas y hundidas. El espectáculo era catastrófico, pero mucho más escalofriante es el conocer su explicación. Esos barcos, la mayoría viejos pesqueros, habían pertenecido a grandes compañías que, tras haberlos utilizado hasta la saciedad, los habían dejado ahí, a la suerte de los demás.
Son muchos los problemas que hay alrededor de las pesquerías en el África occidental y sobre los que nadie presta atención. Son ricos caladeros de países con flotas totalmente artesanales, víctimas de una mala o nula gestión pesquera y del expolio por parte de las flotas europeas.
El Ranger sigue navegando con la previsión de llegar al puerto de Lagos en el Algarve ( Portugal ) mañana por la mañana.