agosto 24, 2016
Fondos de lodo
Los últimos días han sido tranquilos y agradables y hoy el sol ha vuelto a asomar de nuevo entre las nubes y la temperatura es también bastante más suave. Las chicas del norte, vestidas con camisetas y pantalones cortos, se disponen a lavar las muestras cubiertas de lodo con las piernas al descubierto y calzadas con botas de goma: es como volver a la infancia otra vez. Cuando terminamos con las muestras y estamos a cubierto protegidas del sol, nos sentamos pegadas a la pantalla, mirando unos interminables paisajes de arena lodosa, buscando algo de vida en el fondo. La zona holandesa de Oestergronden, donde nos encontramos ahora, era conocida anteriormente por su gran cantidad de ostras y de ahí su nombre, “Tierra de ostras”. Aunque hoy en día no queda ninguna debido a la sobrexplotación pesquera y al cambio climático.
Sin embargo, hoy en día existen otras criaturas preciosas que se esconden aquí, como la cigala noruega. Se amaga en profundos agujeros que hace en el lodo, aunque no teme nada. Estas curiosas cigalas salen de sus hogares para observar a su competidor que se va acercando, el enorme y torpe ROV, mientras se preparan para la defensa. A muchas de ellas les falta un brazo, ¿quizás de una pelea? Las dejamos tranquilas por ahora y continuamos por el enorme vacío de las planicies de lodo.
Al caer la noche tras el largo día de trabajo notas que el tiempo va a cambiar, el horizonte se cierra y sientes la húmeda y misteriosa niebla en tu piel: se avecina otra tormenta.