agosto 14, 2006
Motor de babor
Y por fin así fue el motor de babor del Ranger volvió a rugir con un pedacito del Toftevaag, el barco del proyecto Alnitak; sí si como lo leen, se nos había estropeado el disco de embrague y teníamos verdaderos apuros en localizar un fresador que nos pudiera hacer uno o un taller que nos lo pudiera solucionar y en una visita de Ricardo Sagarminaga, de la Sociedad Espanyola de Cetaceos (SEC) y propietario del Toftevaag a nuestro barco, comentando el problema todos los entendidos se le ocurrió a éste que tenía guardado un motor que era parecido al nuestro y podíamos intentar sacar de ahí la pieza que necesitábamos; dicho y hecho. Millones de gracias Ricardo!!!. Un transplante de disco de embrague entre dos barcos dedicados a la conservación puso el Ranger en marcha de nuevo, en menos de 24 horas.
No se lo van a creer…. pero cuando el capitán Jordi decidió calentar motores para salir por fin a trabajar volvieron a saltar las alarmas, no sabíamos que ocurría hasta que Carlos dio con el problema… la aguja del nivel de aceite marcaba 0. Abrieron el pañol de motor y zas! Un manguito se había partido y el aceite del motor estaba esparcido por todo el pañol hasta la sentina.
Rápidamente llamaron a Paco el mecanico y en pocos minutos el manguito estaba cambiado. El Ranger zarpaba por fin recuperado de sus heridas, rumbo de nuevo al Seco de los Olivos con dos invitadas excepcionales, Ana y Cristina, quienes vivieron en primera persona la extraña sensación, de poder ver en vivo y en directo el mundo submarino gracias al ROV.
Las laderas del Seco de los Olivos caen a más de 200 metros de profundidad, pero aun quedan algunas zonas ya llegando a la cima que al ser más rocosas han protegido algunos “bosques de corales y gorgonias”.
En la cima vimos también algunos fondos con bastantes esponjas marinas, tuvimos oportunidad de ver algunas especies que habitan entre la arena y las rocas (Langosta, Torpedo, Rubios, Rape, Erizos de arena etc…. Incluido un bando de Trompeteros.
Se podían diferenciar también varios tipos de Gorgonias según la zona: por un lado Gorgonias Látigo (muy graciosas) y por el otro Gorgonias Espinosas más frecuentes junto con diferentes especias de las mimas.
Gracias al zoom del ROV (la precisión a mayor escala) pudimos apreciar ascídeas, gambas esqueleto y anémonas incrustantes en la roca.
Antes de abandonar el Seco sumergimos el CTD (Sonda que nos sirve para medir los níveles de oxígeno, salinidad, temperatura, clorofila…) hasta 120 metros para ver todo el perfil de las masas de agua.
Los resultados nos decían que la capa superior estaba muy caliente a más de 25º, luego la capa termoclina más o menos 20 metros con temperatura alta y luego daba un bajón muy pronunciado con temperaturas de 13 a 15º.
También se podían ver diferentes saltos donde se apreciaban las diferentes corrientes y masas de agua.
El plancton se mantenía por debajo de la termoclina más o menos 25 o 30 metros y encima de ellos se notaba un aumento de oxígeno que es lo que emite el fitoplacton (agua rica en oxígeno).
Al terminar la jornada con el ROV ya estando de regreso a puerto, pudimos avistar un simpático delfín que jugaba con nuestra proa, un pez luna que dormitaba tranquilo pero…estando todos alegres de lo bueno que había resultado el día nos vino lo peor… nos encontramos con un Calderón muerto navegando a la deriva, con todo su estómago abierto en canal, (signo sin duda de que había sido víctima de las redes de deriva ya que estos pescadores para no dejar rastro de su masacre, intentan por todos los medios que los delfines, calderones y otras especies protegidas que caen en sus redes, se hundan metiéndoles incluso piedras en el estomago). Además el pobre Calderón estaba cubierto de una espesa capa de petróleo.
Al día siguiente, zarpamos rumbo a Roquetas, allí sabíamos que había una rica pradera localizada de Cymodocea y otras especies, que había sido aislada con unos arrecifes artificiales para protegerla de los brutales pesqueros de arrastre.
Pero…tal fue nuestra sorpresa… la fantástica pradera que tan protegida decían que estaba, había sido también totalmente arrasada y masacrada. Tan sólo quedaba un tallito de esta planta que luchaba por sobrevivir bajo el único pedazo de arrecife que pudimos encontrar…. ¿Dónde estaba el resto de piezas del arrecife? ¿Se llegaron a colocar alguna vez? Está claro que las medidas para evitar el desastre no fueron las suficientes ya hora ya poco se puede hacer entre los restos de cenizas que allí quedaban.
Pues bien, lo único q encontramos allí exactamente alrededor del arrecife fue una pequeña concentración de las únicas especies que habían sobrevivido: Pulpo, Cabrilla, Congrio, Anémona, Gobio…
Pensábamos regresar al Seco de los Olivos pero el viento reinante más de 22 nudos no nos facilitaba la maniobra con el ROV así que pusimos rumbo a Balanegra, donde las especies estaban desaparecidas casi por completo. Tan solo en la zona norte había zonas más completas y densas por lo que dirigimos allí todos nuestros esfuerzos para averiguar con el ROV la densidad de estas zonas.
Finalmente, abandonamos Almerimar ya cansados de la estancia en este puerto con la energía e ilusión que nos caracteriza pero sin nuestros inestimables colaboradores Miquel, Chanchi (técnicos del ROV) y por supuesto sin el robot, lo cúal sin duda supone un alivio para todos los que trabajamos en cubierta y en especial para nuestros buzos Pili, Jorge, Juan y Thierry que comenzaban a sentirse secos y acartonados sin bucear, rumbo a Málaga con casi 30 nudos de viento y un mar de proa que nos obliga a navegar a no más de 3 nudos/hora.