septiembre 17, 2009
Montañas del Sahara. Montaña submarina Echo. Jueves, 17 de septiembre de 2009
Hemos llegado a las montañas del Sahara sobre las 12 de la mañana. Hasta esa hora, la mitad del personal a bordo andaba desaparecido. Mientras unos leían, veían películas, descargaban y clasificaban sus fotos o trabajaban en el montaje de pequeños videos, Ricardo no soltó los prismáticos esperando avistar aves o algún cetáceo, mientras que Indi corría de la cubierta a la cocina, entre identificación de rabijuncos (Phaeton aethereus) y preparaciones de comida.
De sus avistamientos nos cuentan, sorprendidos, que cetáceos ni uno. Sin embargo, el avistamiento del rabijunco ha merecido la pena. Además, pudieron constatar que la especie más avistada hasta ahora en los alrededrodes de las islas, la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) es sustituída por pardelas capirotadas (Puffinus gravis) según nos acercamos a las montañas.
Una vez en la montaña Echo hacemos inmersión con ROV. Últimamente hacemos récord cada día que sumergimos el ROV. Hoy hemos llegado hasta fondos de 593 metros de profundidad. Las numerosas rocas sobre el fondo fangoso ofrecen un estupendo sustrato irregular para que numerosos organismo se fijen o se escodan. Entre la especies encontradas merecen ser destacadas varias cañabotas (Hexanchus griseus), abundantes molleras listadas (Laemonema yarrellii) escondidas en las rocas y un coral negro (Bathypathes sp.) no descrito en Canarias y que ya hemos encontrado anteriormente en la Reserva Marina de La Palma, frente a la Pta. del Mudo, también en la isla de La Palma o frente a la Pta. del Peligro, en La Gomera.
Por último hay que destacar una preciosa esponja que ya Ricardo ha bautizado como “cuerno de alce” por su similar parecido. Esta esponja crea unas construcciones similares a pequeños arrecifes que dan cobijo a numerosas pequeñas especies.