septiembre 12, 2008
Menorca
Hace ya tres días que llegamos a puerto, concretamente, a Maó. Tras haber estado trabajando en los alrededores de Menorca, desembarcamos en esta ciudad, convertida en la capital de la isla durante la soberanía británica.
Como otras veces que hemos llegado a puerto, se produjo una rápida dispersión y cada uno se enfocó en sus diferentes trabajos: los técnicos del rov aprovecharon para hacer algunas compras de materiales y modificaciones en los equipos, Carlos y Daniel se dedicaron a plasmar en sus cámaras el encanto de Menorca, documentando especialmente puertos y embarcaciones y Ester, Xavier y yo no reunimos con El GOB de Menorca con la idea de intercambiar opiniones sobre las actuaciones necesarias para la conservación del medio marino de la isla. Esta asociación (Grupo Ornitólogo Balear), que nació en Mallorca en 1973 – aunque la sección insular de Menorca no fue fundada hasta 1977-, tiene entre sus objetivos principales la defensa, la divulgación y el estudio de la naturaleza y del medio ambiente de Menorca.
El día 10 todos nosotros acompañamos a Xavier a Fornells, donde había sido invitado para hacer una presentación sobre el medio marino de Menorca en las “Tertúlies” que organiza el ayuntamiento de Es Mercadal todos los veranos y donde suelen invitar a gente conocida con alguna relación especial con la isla.
Asistieron unas 50 ó 60 personas y Xavier aprovechó la ocasión para hacer un análisis de la situación marina en las Islas Baleares, profundizando en la situación menorquina. Destacó, básicamente, que debido al descenso de muchas poblaciones marinas y al colapso de algunos stocks de especies comerciales, es necesaria la implementación de medidas que permitan su recuperación y protección, como el establecimiento de cuotas de las especies comerciales, la consideración de las aguas entre las islas en la gestión autonómica, la eliminación de técnicas de pesca como el arrastre y la declaración de áreas marinas protegidas y su gestión, mediante planes de ordenación y una buena fiscalización.
El lugar elegido, Fornells, tradicional puerto pesquero situado justamente dentro de una reserva marina, la Reserva del Nord de Menorca, fue un lugar idóneo para conversar con la gente del lugar y debatir sobre las medidas necesarias para el cuidado de sus recursos. Desgraciadamente, nos sorprendió la baja asistencia de pescadores, lo que impidió que se generase un enriquecedor debate encaminado al intercambio de experiencias y a la búsqueda de soluciones. Aún así, la asistencia de la comunidad local a un evento de este tipo, que busca reflexionar sobre la situación en la que se encuentra el entorno marino de la isla, fue una experiencia interesante ya que permitió plasmar la realidad del ecosistema marino ante las personas que viven directamente en contacto con el mar.