A pesar de las agujetas y de las caras quemadas, reflejo de tres días de colocación de amarres, el equipo de Oceana estaba ya en cubierta a las 6:30, listo para continuar trabajando. Esta mañana estábamos más tranquilos, sabiendo que iba a ser el último día de colocación de amarres, por lo que también estábamos más animados.
Una vez colocado el último amarre, comenzamos la medición CTD. El proceso ha sido lento pero seguro, ya que se tarda 2 horas en tirar y recoger la sonda. La información llega directamente a nuestro ordenador a bordo, y será analizada cuando el equipo vuelva a puerto.
Después hemos vuelto al primer amarre que colocamos, para recoger las tiras de muestra. ¡Qué emoción cuando vimos la primera boya! La habíamos colocado en una zona poco profunda, de unos 100 metros, y fue una buena prueba para recogerla. Tras 30 minutos de recolocación del barco, subimos la boya a bordo y recogimos las tiras de muestra.
Mañana planeamos realizar otra medición CTD y comenzar a retirar más amarres, si tenemos tiempo.