junio 15, 2010
Llegada a Almerimar (Almería)
Tras dejar atrás ayer por la tarde el cabo de la Nao, en Valencia, dejamos de notar el viento del N que nos acompañaba desde que salimos de Sagunto. La travesía hasta Almería ha sido muy tranquila, demasiado tranquila. Los avistamientos de cetáceos se pueden contar con los dedos de una mano, no así los de arrastreros y las redes caladas, especialmente abundantes en aguas valencianas y almerienses, por lo que hemos ido encontrando por el camino.
Un delfín listado (Stenella coeruleoalba) solitario se nos ha acercado esta mañana, en aguas murcianas, frente a Águilas. Más tarde, ya en Almería, algunas gaviotas y un grupo de unos cinco delfines mulares (Tursiops truncatus) seguían el rastro de un arrastrero, esperando toda esa riqueza marina que en el mar cada vez les cuesta más encontrar y que estos barcos tiran muerta o moribunda por la borda para seleccionar sólo aquella que más les conviene.