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Levando anclas hacia el sur de España

BY: Oceana Web

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*** Local Caption *** View of the Ranger sailing with the mizzen and the main sail hoisted. Sailing from Sagunto to Almerimar. Mizzen and main sails hoisted. Spain. 2023 Ranger Expedition: Fisheries in the Alboran Sea. September 2023. Vista del Ranger navegando con la mesana y la vela mayor izadas. Travesía de Sagunto a Almerimar. Mesana y vela mayor, izadas. España. Expedición del Ranger: pesca en el Mar de Alborán. Septiembre 2023.

 

Hoy es la primera vez que embarco en el Ranger, ya que no pude unirme a la expedición del año pasado por culpa del COVID. Y, por decirlo en dos palabras: ¡es un barco impresionante! Es un catamarán de más de 21 metros, imponente pero elegante.

Hemos dormido a bordo, en el puerto, mecidos por las olas. El sonido del motor me ha despertado antes del amanecer: el Ranger zarpaba de Sagunto. Ha sido genial, porque eso me ha permitido levantarme y estar en la cubierta para ver la salida del sol en el mar, que ha resultado espectacular. ¡No hay nada en el mundo como despertarse y encontrarse con esa luz maravillosa, el olor de la brisa, el barco meciéndose y el viento en la cara!

Hemos tenido un tiempo fantástico: el mar en calma y el cielo azul. El viento era suave, pero ha sido suficiente para que la tripulación izase las velas. Y ese es el mejor momento del Ranger, surcando el mar a toda velocidad con las velas desplegadas. Es algo precioso.

De las especies marinas que hemos visto, mis favoritos son los peces voladores; hemos visto muchos, salían volando en grupos de tres o de ocho a la popa del Ranger. Son una especie muy interesante, uno de los miembros de la tripulación los describió como una mezcla de pez, ave y libélula (¡y creo que es una buena definición!). También vimos un grupo de atunes juveniles, alimentándose en la superficie, normalmente en compañía de aves marinas.

¡Pero la vida a bordo es un no parar! Entre mantener el rumbo, vigilar si hay otros barcos en las inmediaciones, cocinar y fregar los platos, grabar vídeos y tomar fotografías de la vida marina, siempre hay algo que hacer. Todo se hace al ritmo del mar y del Ranger. Es un cambio tremendo respecto a nuestra vida normal, que siempre va marcada por la agenda de reuniones o por los plazos de entrega de los documentos. Es bueno que te recuerden que el océano funciona a su propio ritmo.

Al final del día, estoy agotada de todas las experiencias y las cosas nuevas que he visto, ¡y también de pasarme tantas horas intentando mantener el equilibrio en cubierta!  Pero a la noche llega una compensación: el cielo estrellado más maravilloso que he visto, cerca de luna nueva. Estuvimos viendo la Vía Láctea y disfrutando de la brisa del mar, a una temperatura perfecta: ya no hacía el calor del día, pero tampoco hacía frío. Fue como un abrazo del mar para poner fin a un día perfecto.