septiembre 9, 2018
La visita
Dejamos atrás las aguas suecas para adentrarnos durante la segunda parte de la campaña en Finlandia y el recibimiento no ha podido ser mejor; pocas millas náuticas después de pasar la “frontera” llegamos a un área marina protegida (AMP) para las focas. La protección de esta zona nos impedía fondear dentro, por lo que fondeamos en el borde noreste de la zona y a los pocos minutos tuvimos la primera visita…
Una foca gris (Halichoerus grypus) se acercó al barco, y es que la curiosidad innata de estos animales les impide permanecer lejos de cualquier novedad que se dé en su entorno. Sin embargo, lejos de acercarse, prefirió observar desde una cierta distancia, dentro del AMP, como si supiese que hay una línea imaginaria que la protege de esos seres extraños que caminan erguidos y necesitan de botellas de aire para adentrarse en el medio que ellas tan bien controlan.
Porque los seres humanos somos así, necesitamos que alguien cree un AMP, necesitamos que nos digan (y repitan mil veces) que está mal destruir el medio, necesitamos que nos den 1000 motivos para proteger el medio, como si el simple hecho de cohabitar en el mismo entorno que otros seres vivos no fuese suficiente motivo ya para respetarlos.
Ojalá llegue el día en que no necesitemos áreas protegidas, porque hayamos aprendido a cuidar y respetar nuestro planeta, que aparte de ser precioso es el único que “tenemos” y creo que se está empezando a cansar de nosotros…