julio 20, 2008
July 20, 2008
Salimos temprano para llegar hasta los cañones antes de que saliera el viento y así poder trabajar tranquilamente, sin mucho movimiento en el barco. Llegamos hasta el Bajo Potera Arrechu y sondeamos la zona, pero no encontramos grandes diferencias de profundidad. Justo en el bajo apareció un grupo de delfines comunes (Delphinus delphis) de unos 15 individuos jugando en la proa.
Aprovechando que estábamos cerca del cañón submarino frente a Ondarroa, nos acercamos para sondearlo y estudiar su morfología, con la idea de identificar posibles zonas donde trabajar con el Rov una vez que lo tengamos instalado para bajar a profundidades de 300 metros. Como en el resto de cañones del cantábrico sobre los que estamos trabajando, nos impresionaron las fuertes caídas verticales y pendientes, que en este caso van desde los 137 metros hasta los 500 metros de profundidad.
Por la tarde volvimos a la zona costera para realizar un buceo en un bajo al E de Punta de Ea, en una zona rocosa formada por lajas. El fondo, cubierto por algas del género Cystoseira albergaba una rica diversidad biológica. Siguiendo la dinámica de los últimos días, documentamos abundantes individuos de algunas especies como congrios (Conger conger), peces luna (Mola mola), morenas (Muraena helena), julias (Coris julis), gallanos (Labrus bimaculatus), cabrillas (Serranus cabrilla), maragotas (Labrus mergylta), bogas (Boops boops), fanecas (Trisopterus luscus) y algunos individuos del blenio rojo (Parablennius ruber) y del blenio cabruza (Parablennius gattorugine), de la porredana (Symphodus melops) y del gobio de cabeza amarilla (Gobius xanthocephalus).
Entre los crustáceos encontramos Galatea strigosa, de tonos rojos y azules brillantes y un santiaguillo (Scyllarus arctus), además de una gran densidad de misidáceos nadando en la columna de agua cerca del fondo.