Hoy en la mañana dejamos a los buceadores en la Isla de las Palomas. Yo me quedé en el Ranger donde Carlos me puso la misión de vigilar las burbujas. Cuando buceas tomas aire de la botella que luego expulsas en forma de burbujas que suben y llegan al superficie. Un grupo de cuatro o cinco buceadores emite una fuente de burbujas que se puede distinguir entre las olas. Es un trabajo sencillo mantenerlas a la vista pero como todo en ell mar, puede cambiar. Durante la inmersion pueden separarse en grupos de dos o tres y si sopla el viento, las olas oscurecen el patron de burbujas. El Ranger mantuvo cierta distancia con los buceadores y avisamos a otras lanchas y barcos que no se acerquen a ellos tampoco.
En la tarde llegamos al puerto de Cartagena, una ciudad muy linda y llena de calles tranquilas. Me fui caminando a varias plazas y para quitarme el calor que nos ha perseguido la semana entera tomé tres granizados seguidos, dos de limón y uno de horchata. Durante el recorrido conocí algunas personas de Marruecos y cené en un restaurante marroquí. En esta parte de España se siente que estás en la cercanía de la Africa y se entiende mejor las lineas sociopolíticas-humanas cruzadas por los peces marinos, tortugas, delfines y demás inhabitantes del mar. Para seguirles y documentar los impactos humanos será obligatorio para nosotros explorar la costa africana del Mediterráneo. Así tienen planificado buscar redes de deriva en la costa marroquí con el Ranger más adelante.