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julio 16, 2006

Expedición de búsqueda de rederos franceses

 

13 de Julio

Hoy, Xavier Pastor y yo nos hemos reunido en Narbonne (Francia), ciudad en la que ha dado comienzo nuestro periplo por las costas del Mediterráneo francés para documentar la actividad de la redes de deriva francesas, también conocidas como “thonaille” o “courantille volante”. Xavier provenia por carretera del puerto de Roses (Girona), donde habia dejado el Ranger mientras a bordo se instalaba una nueva grua que nos facilitara el arriado y recuperacion de la lancha neumatica de popa y el uso de instrumentos oceanograficos como el robot ROV y la draga Van Veen.

Tras comprobar de primera mano el flagrante incumplimiento en las costas italianas de la prohibición internacional del uso de redes de deriva, y cómo esta actividad se sigue desarrollando con total impunidad en Italia, nos queda documentar en Francia la otra asignatura pendiente de los Gobiernos Europeos en lo que este arte de pesca se refiere.

Estas embarcaciones constan de un permiso de pesca espacial (PSS) otorgado por el Gobierno francés, que les permite utilizar redes de enmalle “supuestamente” fijadas por un ancla flotante para la pesca del atún (de ahí el nombre en francés de thonaille) limitando su longitud a una milla por persona embarcada, lo que supera los 2,5 Km de longitud fijados como límite por la legislación europea.

Partiendo de la base de que son redes de deriva ilegales, comenzamos nuestra ruta siguiendo las carreteras costeras, de puerto en puerto, esta vez sin el Ranger, persiguiendo dos objetivos: documentar la actividad de thonaille en la costa francesa y constatar el hecho de que esta red no es la heredera de artes de pesca ancestrales, tal y como argumentan sus defensores, sino una cara más de las redes de deriva.

Tomamos dirección a Séte, uno de los puertos pesqueros más importantes del Mediterráneo, en el que esperamos encontrarnos con parte de la flota.

El día ha resultado un poco confuso, únicamente hemos encontrado un thonailler en el puerto de Séte, que además no parecía estar operativo. Contábamos con ver algo, ya que nos acercamos a noches de luna llena, período en el que cesa la actividad de los thonaillers, por lo que deberían estar amarrados en puerto. En el mes de julio la pesquería se desplaza hacia el Oeste del Golfo de Lyon, quizá este fin de semana se queden amarrados por esa zona, a la espera de noches más oscuras.

En Marsella, hemos podido ver el Alcyone, el catamarán ideado por Jacques Cousteau,

Ya a las 11 de la noche, hemos llegado a La Ciotat, justo a tiempo para ver los fuegos artificiales del 14 de Julio.

14 de julio

Hoy hemos inspeccionado los puertos de La Ciotat, Bandol, Toulon, Giens, St Mandrier, Hyeres, y unos cuantos puertos secundarios más. Por fin hemos empezado a observar actividad. en la mayoría de los puertos hemos encontrado thonaillers característicos con amplias cubiertas, dos jaladores en proa, y equipados con las boyas utilizadas para balizar las thonaille. Algunos tenían redes en la cubierta o bien en los muelles. Al estimar la longitud de las redes hemos podido comprobar que la mayoría excedia el límite de 2,5 Km impuesto por la legislación comunitaria, por supuesto bajo el amparo de la legislación francesa que les permite llevar a bordo hasta 9,2 Km.

En Saint Mandrier nos hemos encontrado con el thonailler Cassalex y su tripulación. En un principio nos hemos quedado decepcionados al ver que la thonaille que llevaban a bordo no debía superar el kilómetro y medio de longitud, pero de repente Xavier a reparado en una furgoneta daba vueltas en el muelle para ir a parar al lado de la embarcación. Nos hemos acercado a ella para ver que contenía y hemos podido comprobar que iba enteramente cargada de thonaille.

Después de un día agotador, hemos parado en Hyeres ya bien entrada la noche, para buscar un sitio en el que descansar y poder analizar los datos obtenidos durante el día.

15 de Julio

Conforme nos vamos aproximando a los puerto más conocidos de la Costa Azul, más difícil es avanzar por las carreteras, en pleno fin de semana del puente del dia de la Bastilla, la fiesta nacional francesa, con las playas y sus accesos llenos de turistas. Hace un calor insoportable y entre los bocatas y las cámaras tenemos aspecto de domingueros. Resulta un poco surrealista avanzar en coche por el famoso paseo de la Croissette en Cannes, buscando redes de deriva.

Al llegar al puerto de Saint Raphael nos hemos encontrado con el Orchidée II, thonailler que apareció hace aproximadamente un mes en un artículo del diario francés Le Figaro en defensa de la thonaille, en el que se le describía como una embarcación de pesca artesanal, víctima de la legislación europea. Para nuestra sorpresa, el Orchidée II era una flamante embarcación bicasco, completamente renovada y modernizada (probablemente a costa de los fondos IFOP que distribuye la Región PACA). Nuestro estupor se hizo mayor cuando apareció en el muelle uno de los marineros a bordo de un no menos impresionante BMW. Y para saturar nuestro nivel de indignación del todo, kilómetros y kilómetros de redes de deriva en los muelles cercanos a la embarcación.

16 de Julio

Hoy hemos terminado nuestro viaje. La búsqueda casi nos ha llevado de nuevo a las fronteras italianas, encontrando thonaillers incluso en los suntuosos elegantes amarres del puerto de Monte Carlo. Deshaciendo el camino hacia el sur hemos parado en Palavas les flots. En una revista de la alcaldía de esta localidad leímos otro alegato a favor de la thonaille, defendiendo este arte como pesca artesanal, y volviendo a repetir la historia tantas veces leída de “100 embarcaciones, 300 familias, dependen de esto”. Nombraban dos thonaillers el “Jeannette” y el “Roger Fifí”, así que decidimos ir a verlos con nuestros propios ojos. El primero, “Jeannette”, respondía al tipo de embarcación que habíamos estado documentando, pero el “Roger Fifi” era un pequeño barco de apenas 5m de eslora con un solo jalador, un trasmallero que, de forma muy limitada, podría partcipar ocasionalmente en la campaña de thonaille. Teniendo en cuenta que el total de thonaillers que observamos llegan son unos 40, el “Roger Fifi” nos ayudó a comprender que las cifras de embarcaciones que manejan los defensores de este arte de pesca son falsas, que este arte de pesca se compatibiliza con otras redes de enmalle, no constituyendo la principal fuente de ingresos de esta flota.

Ya de vuelta hacia Torredembarra, donde nos espera el Ranger, hemos ido analizando los últimos días. Xavier conduce cansado, pero con aire de satisfacción, parece como si todo el tiempo hubiera sabido qué íbamos a encontrarlos. Yo, en cambio no consigo dejar de sorprenderme.

A medianoche hemos llegado al Ranger, casi todo el mundo dormía, sólo quedaba algún rezagado y Carlos dormitando en popa. Esta vez el Ranger es para mí un sitio familiar. Manana zarpamos hacia el sur.