junio 30, 2007
Este de Na Redona. Cabrera
Espectacular. Hoy hemos realizado una inmersión con submarinistas en el este de Na Redona para ver la transición desde aquí hasta la zona más al este donde estamos trabajando con el ROV. Es una pared que cae a unos 25 metros, con algunas zonas de solo 14 metros, con espetones (Sphyraena sp.), chuclas y carameles (Spicara spp.) y otros muchos peces. En el fondo, además de algunas rocas hay un poco de Posidonia oceánica.
Pero digo espectacular por la diferencia entre los dos transectos que hemos realizado con el robot a profundidades entre 60 y 110 metros.
En la primera, la zona estaba devastada por el paso continuo de arrastreros haciendo que tanto los fondos de coralígeno como los de maërl estuvieran casi desaparecidos. Aunque es una zona con fondos más arenosos-fangosos que los que hemos visto por la tarde, se podía apreciar que en muchas zonas hubo áreas de concreciones de algas rojas que habían sido destruidas. Las marcas de arrastre han sido una constante.
En la segunda inmersión con el ROV, la experiencia ha sido la contraria; una zona con un coralígeno de plataforma muy bien conservado, con esponjas arborescentes, en especial grandes ejemplares de Axinella polypoides, muchas rocas con multitud de recovecos con langostas (Palinurus elephas), galateas (Munida rugosa), tres colas (Anthias anthias), fanecas (Trisopterus minutus), salmonetes de roca (Mullus surmuletus), brótolas de roca (Phycis Phycis), gallanos (Labrus bimaculatus), etc. Solo han faltado las gorgonias para que el lugar fuera totalmente paradisíaco. Y después comenzaba un maërl, sobre todo de Lithothamnion valens. Sobre él, muchas ascidias de los géneros Pseudodistoma, Aplidium, Clavellina y Diazona, así como diversas algas rojas blandas de los géneros Fauchea, Phyllopora, Sebdenia, etc.
Pero algo que nos ha impresionado mucho ha sido un enorme bosque de laminarias, en concreto Laminaria rodriguezii, que es una especie en peligro, protegida por la Convención de Barcelona.
Se extiende por bastantes hectáreas, con algunas zonas de gran densidad, ocupando tanto coralígeno como rocas. Posiblemente sea una de las zonas más extensas del Mediterráneo con Laminaria rodriguezii. No creo que nunca se haya filmado un bosque más extenso y espectacular de esta alga, que se encuentra entre los 55 y 80 metros de profundidad.
Parece que la zona se ha conservado tan bien porque en sus alrededores hay varias rocas de considerable tamaño que han impedido que se faene por aquí.
Una vez que hemos salido de la zona más rocosa, han aparecido, de nuevo, las marcas de arrastre.
Es uno de los sitios mejor conservados que hemos visto en todos estos días, pero si no se protege pronto puede pasarle como a los otros. Hay que preservar esta zona como sea…
Ahora volvemos a dormir al puerto de Cabrera y mañana continuaremos trabajando por esta área. Por la tarde pondremos rumbo a Palma para atracar antes de que se haga de noche y dedicar el lunes a cambios de tripulación y compras para preparar el barco para nuestra próxima navegación.