mayo 15, 2012
Escasa vida marina
Hoy es mi segundo día a bordo del Hanse Explorer tras el relevo de fotógrafos y videocámaras. Después de la gran experiencia del año pasado, constato de nuevo el buen funcionamiento y el esfuerzo de tratar de dar todo lo mejor de cada uno de los miembros que trabajan en esta expedición.
Nos hallamos en Finlandia y el día comienza con una labor rutinaria, la de introducir el robot submarino (ROV) en estas frías y oscuras aguas del Mar Báltico. A lo largo del día se sucederán las inmersiones mientras los técnicos, biólogos y jefe de expedición no pierden detalle de la escasa vida animal que aparece en los monitores.
Las horas de luz son muchas en esta época y a esta latitud, por lo que los días se aprovechan mejor, dando tiempo a emplear otras técnicas de estudio como la draga (aparato con el que se extrae una muestra del fondo y que después se analiza con lupas y microscopio la vida existente) o el CTD, con el que se estudian parámetros del agua como temperatura, salinidad, clorofila, o pH.
A media tarde nos toca sumergirnos en una zona lejos de la costa, denominada Hanko George Bank. De nuevo, los buceadores observamos cómo el fondo se encuentra colonizado por gran cantidad de mejillones y unas pocas especies de algas. Los peces que viven aquí son poco variados y predominan las platijas, los peces escorpión, los gobios o los “Butterfish”.
Así mismo, llama la atención que en estas aguas, además de su baja biodiversidad, se suceden los casos de peces muertos o muriéndose, sobre todo a medida que nos adentramos en aguas más al norte.
Mañana, nos sumergiremos en una zona en la que el año pasado pudimos fotografiar y filmar numerosas especies muertas, veremos qué nos depara en esta ocasión…