junio 28, 2008
¡El uso de redes de deriva para capturar peces es ILEGAL!
El jefe de expedición Xavier Pastor ha llevado el Marviva Med a las aguas italianas del sur de Sicilia a lo largo del límite con la costa africana dirección oeste de Túnez a Argelia. En esta región próxima a África, se tiene muy poca información de la actividad que realizan los pescadores y las embarcaciones pesqueras. Además, Xavier explicó al equipo de Oceana que los pescadores italianos siguen usando las redes de deriva ilegales. Ahora que tenemos a dos métodos de pesca bajo vigilancia (cercos y redes de deriva), nuestra campaña y nuestro alcance se han ampliado, por lo que incluimos guardias nocturnas (cuando faenan los rederos de deriva). A cada miembro del equipo de Oceana se le asignó una guardia de dos horas en la franja horaria de 21:00 a 7:00.
Los rederos de deriva también conocidos por “cortinas de la muerte”, son una práctica de pesca ilegal en el Mediterráneo. Estas redes son muy largas y pueden ir a la deriva sin dificultad durante cientos de kilómetros en mar abierto (con lo que cualquier ser que entra en contacto con ellas se queda enredado y muere).
Uno de los motivos por los que la pesca con redes de deriva es ilegal es porque su captura incidental a menudo incluye animales marinos protegidos, amenazados y en peligro como delfines, ballenas, tiburones, tortugas marinas y muchas otras preciosas criaturas del mar. Al reconocer la destructiva naturaleza de esta práctica en la década de 1990, las Naciones Unidas establecieron una moratoria internacional que prohibía el uso de redes de deriva. En 2002, la Unión Europea las prohibió en todas sus embarcaciones que faenaran en cualquier tipo de aguas. Desafortunadamente, muchas embarcaciones siguen usando estas destructivas redes.
A las 20:30 horas, cuando el sol casi si había puesto, divisamos a lo lejos un arrastrero convertido, ahora un redero de deriva italiano, Federica AII (7PA1860) que sacaba un atún del agua; sin duda una práctica ilegal de pesca.
Mediante la documentación y la comunicación de estas actividades ilegales de pesca a la prensa y los responsables gubernamentales, Oceana puede causar un impacto positivo en la protección de nuestros océanos. Esta temporada lo hacemos en un proyecto conjunto con la Fundación MarViva.