septiembre 11, 2012
El Mediterráneo, a 10 días del fracaso
No pinta bien para la protección de especies y hábitats en el Mediterráneo: está a punto de cumplirse un plazo importante y los Estados miembros de la zona están lejos de cumplir con sus obligaciones, a pesar de la amenazadora perspectiva de sanciones económicas. Pero permitidme rebobinar un poco para daros algo de contexto.
En la UE, la Directiva Hábitats es la regla de oro para la conservación de la naturaleza y enumera especies y hábitats terrestres y marinos de interés comunitario que los Estados miembros deben proteger. Estas zonas protegidas conforman la Red Natura 2000.
En la primera fase de la Directiva, los Estados sugerían áreas para su protección. En septiembre de 2006, se les concedieron seis años para diseñar planes de gestión y avanzar en las tareas de conservación.
Bueno, ese plazo se cumple en 10 días (el 21 de septiembre) y después de todo ese tiempo, los Estados miembros mediterráneos se están quedando atrás y parece que no llegarán a tiempo. De hecho, unas 700 áreas marinas, que cubren unos 18.000km2 del Mediterráneo, carecen de los planes de gestión requeridos por la Directiva para que sean declarados Zonas de Especial Conservación, lo que supone retrasar la protección para delfines mulares, tortugas bobas, praderas marinas y muchos más.
La Comisión Europea advirtió en 2010 de que se habían propuesto muy pocas áreas para proteger las 18 especies y 5 hábitats marinos incluidos en la Directiva Hábitats, unas cantidades ya de por sí insuficientes para la biodiversidad que existe y la cada vez mayor información que hay sobre su estado y necesidades de conservación. El hecho de que, además de esto, los Estados miembros no estén en condiciones de cumplir el plazo, es injustificable e inexcusable.
Hay mucho en juego.