julio 7, 2014
El Convenio OSPAR proteger 16 especies y hábitats vulnerables en el Atlántico Nordeste
Hace unos días, en la localidad costera de Cascais, en Portugal, la reunión de 2014 del Convenio de OSPAR se cerró con la decisión de proteger 11 especies (incluyendo la anguila, el bacalao, dos rayas y varios tiburones) y 5 hábitats marinos vulnerables, como montañas submarinas, praderas submarinas y chimeneas hidrotermales.
El Convenio de OSPAR, establecido en 1992, comprende a 15 países ribereños del Atlántico Nordeste más la Comisión Europea. Como parte de su misión para proteger y conservar este océano y sus recursos, reúne a 30 observadores externos para colaborar con la tarea de la organización aportando su experiencia en el medio marino.
Con su atención sobre las especies marinas en peligro, Oceana ha estado particularmente involucrada en las tareas preparatorias del convenio sobre nuevas recomendaciones de gestión para especies y hábitats. Esto surge de nuestro compromiso a largo plazo para proteger algunos de estos ricos ecosistemas marinos, en particular las partes más profundas del océano. Este es un par de especies y hábitats sobre los que estamos haciendo campaña:
– Las mielgas (Squalus acanthias) son pequeños tiburones migratorios que se encuentran en peligro crítico en el Atlántico Nordeste, y en peligro en el Atlántico Noroeste, el Mediterráneo y el Pacífico Noroeste. Debido a la creciente presión pesquera y la demanda europea por su carne, muy valorada, la población de mielga ha registrado un severo declive en las últimas décadas. Hace un tiempo, Oceana apoyó la inclusión de las mielgas en el Apéndice I de la Convención en el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), que prohíbe su comercio internacional. OSPAR recomienda ahora a sus Partes Contratantes que adopten medidas legales para proteger a las mielgas mediante los convenios nacionales e internacionales relevantes, aumenten los fondos destinados a investigar sobre el estado del stock, abundancia y estadísticas de descartes, y que emprendan campañas informativas para animar a los pescadores a proporcionar datos de interés sobre avistamientos y capturas accidentales de mielga.
– Los sebadales son praderas submarinas que están formados por seba (Cymodocea nodosa), cuyas hojas pueden alcanzar 40 cm de largo y 4 mm de ancho en aguas resguardadas, a profundidades de hasta 30 metros. Dada su vulnerabilidad a los daños físicos y la contaminación, OSPAR impulsa la aplicación de medidas de protección y que se hagan esfuerzos para reducir la contaminación del agua por vertidos agrícolas y domésticos, así como que se limiten la acuicultura y la pesca industrial, que pueden dañar irreversiblemente el fondo marino. El Convenio también llama a las Partes Contratantes a minimizar los efectos negativos de las construcciones costeras sobre los sebadales. Oceana ha trabajado extensamente en la protección de estas y otras praderas, como se ve en el proyecto de restauración de praderas marinas desarrollado en el Parque Natural de Punta Entinas – Sabinar (Almería, España). El estudio proporcionó valiosa información sobre la replantación de praderas de seba y otras especies, e hizo un llamamiento a la protección de las praderas a través de la Directiva Hábitats.
En la actualidad, la lista de especies y hábitats del Convenio OSPAR contiene 34 especies y 14 hábitats amenazados que requieren particulares medidas de conservación.