junio 6, 2008
El bosque de laminarias, el delfín y los veretilos
Estamos teniendo muy buenas experiencias con las filmaciones. Hemos encontrado unos fondos de laminarias y maërl impresionantes, que albergan tanta vida como cualquier selva tropical. Trabajamos 12 horas al día sin descanso, 15 o 20 minutos para comer y listo, pero merece la pena. Ayer tuvimos que parar de trabajar durante más de una hora, porque un delfín se enamoró del ROV y no había manera de trabajar así. Los cámaras estuvieron filmándolo, fue amor a primera vista, nadaba junto al ROV sin separarse de él, le daba vueltas y le daba con el morro, sin hacer ningún caso a las personas. Es un delfín que lleva unos meses por las rías baixas metiéndose en los puertos, le llaman Gaspar, mide 3 metros y medio y debe estar enfermo o desorientado…, algo malo le pasa, está claro.
A última hora, decidimos que había tiempo para que los buzos, ya algo helados del snorkel con el delfín, hicieran un último esfuerzo y se echasen al agua para fotografiar el “campo” de veretilos o “plumas de mar” (Veretillum cynomorium) que vimos con el ROV a la mañana.
Siendo 14 personas a bordo los ratos de tranquilidad no son muchos. Pero por fin llega el momento de ver las filmaciones y fotos del día, a la noche, tranquilamente, con el vientazo norte que hace que el puerto suene como un montón de vacas con cencerro. A ver si mañana podemos grabar más.