mayo 25, 2006
Cumpleaños en el Ranger y Buceo en Elba
El día amanece soleado en Elba, cielo azul sobre Portoferraio. En el Ranger amanecemos poco a poco impulsados por una lata verde de galletas surtidas corsas para desayunar. Y es que hoy es mi cumpleaños. Este día siempre ha provocado en mi una alegría especial y que en esta ocasión sean ya 37 no me preocupa lo suficiente como para disminuirla, en realidad no me preocupa lo más mínimo. Pero si a todo esto le añadimos el regalo de poder compartir esta campaña en el Ranger con estos entrañables compañeros, se puede decir que el día ha comenzado de forma redonda.
Los planes para hoy son bucear y bucear. La intención es ir completando parte de nuestra misión en el Ranger, documentar con imágenes la biodiversidad de los ecosistemas submarinos del Mediterráneo, y en eso estamos.
Ayer, nada más llegar a Portoferraio, nuestro coordinador de las operaciones de buceo, Thierry, acompañado por Houssin puso en marcha su radar especial para encontrar centros de buceo que nos ayuden a realizar buenas inmersiones y así optimizar nuestro tiempo y esfuerzo. El resultado fue inmejorable, nuestro “diving center” colaborador para esta ocasión, “DIVING IN ELBA”, dispone de unas agradables instalaciones y una espléndida infraestructura para el buceo. Le estamos muy agradecidos a Ricardo, el guía, por todas las facilidades que nos ha brindado.
Nuestro trabajo subacuático en Portoferraio ya comenzó ayer con una primera inmersión guiada por Ricardo. Fue excelente, así que nuestras expectativas para hoy también lo son. Al equipo habitual de 4 buceadores se unió Miguel Bosé, un enamorado del mar muy preocupado, como todos nosotros, por su deterioro. Una de sus grandes pasiones es el buceo y la compartiremos estos días en Elba. Agradecemos con cariño su colaboración desinteresada dentro y fuera del agua.
Pero además, para Alfredo, Concha y Maribel, hoy también es un día especial cargado de inquietud. Pues aprovechando las condiciones ideales que nos brinda el día, el lugar y la infraestructura, hoy se sumergirán con nosotros para disfrutar de las maravillas ocultas bajo el mar. Están encantados.
Y con estos buenos augurios, el día transcurrió como cabía esperar: buenos buceos; buen trabajo; gran compañerismo; preciosas imágenes fotografiadas y grabadas en video, además de otras que quedarán en nuestra memoria. Todo esto aderezado con la alegría que proporciona el estar inmersos en una actividad que nos apasiona tantísimo.
Y como broche final para acabar el día: el ¡Cumpleaños feliz! que me canta toda la tripulación liderada, como no podía ser de otro modo, por Miguel Bosé. ¿Qué más se le puede pedir a un día?