junio 14, 2005
Cuatro inmersiones. Martes, 14 de Junio de 200
Otro día en medio del océano. Cuando hemos amanecido en el Ranger el mar estaba tranquilo como un plato. Después de pasar la noche a la deriva sólo nos hemos desplazado 4 millas que, a juicio del capitán y de los marineros, no es excesivo.
Hoy, el equipo de buceadores ha planificado cuatro inmersiones. Han decidido bucear cada pareja por separado para controlar mejor la situación. Mar tenía molestias en un oído pero ya lo ha superado. Todo parece indicar que va a ser un día muy agradable.
Mientras Bibi, también llamada pangueira porque maneja la panga o lancha auxiliar a las mil maravillas, ha llevado a los buceadores al lugar de inmersión, en el barco ha habido tiempo para otras muchas cosas. En primer lugar llevar a cabo todas las tareas de mantenimiento del Ranger. Limpiar los cristales del puente, confeccionar unos tomadores para plegar la vela de la botavara, cambiar los filtros del compresor para recargar las botellas de buceo, preparar la comida. Hemos aprovechado para darnos un baño en el mar, en la superficie hemos visto un gran túnido y serviolas o peces limón que nos han acompañado durante toda la jornada.
Indi, el cocinero del Ranger, siempre encuentra un hueco para observar las aves marinas. Desde nuestra llegada al Gorringe, han estado presentes los paiños comunes ( Hidrobates pelagicus ) y una pardela cenicienta ( Calonectris diomedea ). Los paiños son las aves marinas de menor tamaño, son de color negro con una mancha blanca en el obispillo de la cola, pasan toda su vida en alta mar y en ocasiones se posan en grupos sobre la superficie. Se alimentan de crustáceos y partículas del plancton. Anidan en costas rocosas e islas.
El capitán me ha dado permiso para acompañar a Bibi en la panga. Cuando hemos llegado a la boya de fondeo de nuevo nos han rodeado una cincuentena de serviolas. Sobre la superficie del mar había basura, restos de carabela portuguesa y un tipo de puesta de moluscos. A raíz de esta observación, Ricardo Aguilar, Director de Proyectos de Oceana, y Juan Pablo Camblor, Director de Zoea, han estado comentando estos fenómenos singulares como la concentración de carabelas portuguesas durante la campaña del Ranger en Azores o de medusas en el Mar Menor durante los meses de verano. Ricardo explica que la cadena trófica del mar se esta modificando y que al disminuir el numero de especies de los pisos superiores de la cadena, los invertebrados se reproducen extraordinariamente. También pueden influir los cambios de temperatura o los aportes de los emisarios de aguas residuales, depuradoras, etc.
Ya están de vuelta los buceadores, han descendido por el cabo hasta la cima del Gettysburg. Nos cuentan que la superficie de la montaña no es uniforme sino que esta repleta de grietas, recovecos e irregularidades lo que proporciona una gran variedad de hábitats para la vida marina. En cuanto a peces han observado las mismas especies que ayer ( serviolas, peces ballesta, doncellas, etc ). También han filmado un torpedo ( Torpedo marmorata ) y han encontrado una zona con gorgonias de pequeño tamaño.
En el messroom escuchamos música clásica y en la proa Nuño, el capitán, toca la gaita. Mientras, nos acordamos de toda la gente que ha pasado por el Ranger y ha hecho posible llevar a cabo este proyecto.