junio 18, 2014
Crecimiento azul, pero ¿a qué precio?
El Crecimiento azul es una estrategia recientemente lanzada por la UE que presenta a mares y océanos como motores de la economía europea. Representa unos 5,4 millones de empleos y se espera que genere un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año. El transporte, el turismo costero y de cruceros, la energía eólica marina, la construcción de buques, la acuicultura y la biotecnología azul se perciben como algunos de los sectores más prometedores de la economía marítima del Báltico.
Hace unos días asistí en Turku (Finlandia) al 5º Foro Anual de la Estrategia de la UE para la región del mar Báltico y a la Cumbre del Foro de Desarrollo del Báltico. La mayoría de las sesiones estaban relacionadas con esta estrategia y aportaban soluciones bien planteadas e innovaciones .
Empresarios y economistas empleaban la misma terminología que yo, como “ecosistemas florecientes”, “capital natural” y “resiliencia”. Pero cuando alguien preguntaba “¿Qué tipo de árboles hay en el ecosistema?”, se hacía evidente que el contexto era completamente diferente. Mientras que yo hablo de valores naturales, ellos hablan de crecimiento financiero y económico. No oí a ningún orador preocuparse por:
- El hecho de que vivamos en un mundo de recursos naturales limitados.
- Seguido de la noción de que el crecimiento indefinido puede no ser posible.
- El medio marino ya está deteriorado, e incluso plantea retos a nuestro modo de vida.
Un estudio reciente encargado por WWF concluía que si el Báltico estuviera sano podría generar 32.000 millones de euros más que en su situación actual. Esto supone también un potencial de crear más de medio millón de empleos.
El declive continuado en el estado de salud del mar producirá pérdidas que, en el peor de los casos, pueden ser irreversibles y rebajar las expectativas de las economías más pujantes. ¿Por qué esto no preocupa a quienes hablan de economía? Quitando un vocabulario en apariencia similar al de ecologistas como yo, creo que no podríamos tener visiones más alejadas.
Oceana considera que la única solución para lograr una economía azul rentable y sostenible es la que se basa en ecosistemas saludables. Tuve la oportunidad de presentar esta perspectiva al sector privado en la única sesión dedicada al valor del Báltico, hablando sobre los beneficios de las áreas marinas protegidas. Aparte de que todos los organismos del Báltico y sus hábitats merecen protección de por sí, la salud del mar también es necesaria para un futuro de economías sostenibles y pesquerías rentables. Necesitamos aguas limpias, playas limpias y pescado no contaminado para mantener los usos recreativos del mar, que gozan igualmente de enorme potencial económico.
Un mar Báltico recuperado debería valer mucho más que en su actual estado de agotamiento.