septiembre 22, 2007
Canal de Mallorca
Ayer por la noche partimos de Palma con destino a las montañas submarinas del canal de Mallorca. Estuvimos realizando algunos ajustes, ya que queremos llegar a los 300 metros de profundidad, y esperando un poco a que pasara la tormenta. Cuando estuvimos listos, nos dirigimos primero a Les Olives, que es la que se encuentra a mayor profundidad.
Aunque la mar está bastante bien, el día ha amanecido nublado. No solo en el cielo, sino también las nubes aparecen sobre el robot, que está dando algunos problemas.
Cuando nos encontramos sobre nuestro destino damos algunas pasadas para perfilar bien la montaña. Creíamos que su cima era más circular, pero presenta una zona en forma de espolón en su parte suroeste y en ella encontramos algunos de los puntos más superficiales; entre 215 y 230 metros. No obstante decidimos centrarnos en la parte nordeste, donde también se dan algunos afloramientos rocosos.
Por fin todo listo para volver al agua. El ROV va descendiendo y encontrando un diverso zooplancton. Ctenóforos, medusas de hidrozoos, salpas, lo que parecen moluscos pterópodos, etc. Y casi llegando al fondo, multitud de diminutos organismos en forma de disco. Pero apenas podemos ver mucho más, la corriente es muy fuerte y no nos permite manejar el robot. Para colmo, los problemas vuelven y tenemos que abortar la inmersión e izar a bordo al robot para ver que es lo que ocurre.
Mientras hacemos esto, una manta raya (Mobula sp.) se acerca al barco. Da varias vueltas, nos muestra su panza y tras unos minutos en los que curiosea para saber quienes somos, continúa su camino.
Los problemas del ROV no parecen tener una solución fácil y rápida, así que decidimos poner rumbo a Formentera. Tenemos que pensar que vamos a hacer mañana si las cosas no van bien.