septiembre 15, 2014
Ballenas
Esta mañana nos hemos despertado al grito de ¡ballenas! El mar está bastante calmado, y dos rorcuales norteños o de Rudolph (Balaenoptera borealis) se han dejado ver desde el Ranger mientras se alimentaban al amanecer.
Esta vez nos hemos dirigido hacia el segundo destino dentro de esta fase de la campaña, que comprende las montañas del norte de Canarias. Se trata de Dacia, una montaña cuya cima se encuentra a tan solo 90 m de profundidad y a la que ya se intentó acceder en la primera expedición canaria de Oceana en 2009, sin éxito debido al mal tiempo.
Aquí hemos llevado a cabo tres inmersiones con ROV, las cuales nos han dejado grandes imágenes de un impresionante bosque de coral negro (Stichopathes sp.), así como de las extrañas esponjas carnívoras Chondrocladia sp. y Cladorhiza abyssicola. Pero quizá el momento más excitante ha sido durante la guardia nocturna, cuando un gran grupo de delfines nos han acompañado largo rato, brillando como torpedos gracias a la bioluminiscencia de las noctilucas.