Report | septiembre 15, 2022
Underwater Dumps: the plastic siege on biodiversity
Resumen ejecutivo
Los hábitats biogénicos son estructuras marinas formadas por diversas especies que sirven de hábitat a otras muchas. Entre ellos se encuentran arrecifes o jardines de corales, agregaciones de esponjas o moluscos, bosques de algas y praderas marinas. La diversidad biológica asociada a estos entornos puede ser enorme. Sin embargo, su contaminación suele pasar desapercibida debido a dos factores: están compuestos por especies que no resultan emblemáticas para la opinión pública, y pueden hallarse a gran profundidad, lejos del impacto visible.
Este informe revisa los daños que sufren diversos tipos de hábitats biogénicos, enumera las obligaciones internacionales de proteger aquellos de mayor biodiversidad o fragilidad, y da indicaciones sobre acciones que pueden emprenderse localmente para complementar las políticas con el fin de detener en origen el flujo de residuos.
Animales filtradores, como corales y esponjas, ingieren microplásticos que pueden resultar tóxicos. Estas sustancias nocivas pueden también bioacumularse, y especies filtradoras como como los bivalvos (mejillones, almejas, ostras) las transfieren a los niveles superiores de la cadena trófica (peces, cefalópodos, etc.).
Las especies estructurantes están expuestas a enganches y enmallamientos por tratarse de organismos sésiles, es decir, que viven fijos al sustrato. En arrecifes de coral y de coralígeno, los residuos provocan casos de roturas y de abrasiones del tejido que abren la puerta a infecciones. Se está estudiando también la propagación de organismos como especies invasoras al fijarse a fragmentos de plástico (biofouling) que se desplazan por efectos de las corrientes o el viento.
Los daños que sufren todas estas especies estructurantes afectan a los organismos que dependen de ellas. Muchos hábitats biogénicos que constituyen puntos calientes de biodiversidad se encuentran amenazados y, por ello, su conservación resulta prioritaria. Esta circunstancia se refleja en diversos instrumentos bajo convenios internacionales, o en la normativa de la Unión Europea.
La ubicuidad de la basura marina exige tomar medidas contundentes. Es necesario desarrollar políticas públicas que fomenten la reducción y la reutilización, para minimizar la llegada de residuos al mar.